Caminos Paralelos

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—Así que un baile,¿eh?—preguntó Jimin mientras se rascaba su cabeza, al estar acompañando a Min en el balcón de su departamento.El celular de Yoongi había dejado de vibrar y luego de preguntarle por qué no respondía,se dio por enterado del dichoso baile y la invitación que seguía haciéndole la pelinegra.

Era de noche y el viento suave mecía de una forma agradable las contrastantes cabelleras.

Yoongi asintió en silencio al tiempo que dejaba escapar el humo de cigarro que había permanecido en sus pulmones.

—Y entonces,que no le respondas a esa tal Jisoo,¿significa que no irás?—preguntó el peligris que de un tiempo a la fecha,parecía haberse convertido en el confidente de Min.Yoongi no respondió y el menor volvió a voltear a ver el móvil del moreno que volvía a brillar y vibrar sobre la mesa de centro de la sala.

"Vaya que es insistente" pensó Park.¿Quién lo sería más,Nayeon o la tal Jisoo?

El peligris resopló cansado cuando el móvil por fin se silenció.

—Como sea—dijo regresando al interior,dejando solo en el balcón al pelinegro—Vamos por unos tragos,¿no?—soltó luego de unos minutos cuando vio que su amigo no tenía más que un par de botellas de Bourbon,y a él se le antojaba un par de cervezas solamente.

Yoongi negó al recargar su espalda baja en la baranda del balcón.

—Hoy no,tengo cosas qué hacer—soltó secamente viendo algún punto indefinido en la larga avenida que pasaba frente al edificio que habitaba.

"¿Cosas qué hacer?" meditó el menor. Dio un vistazo rápido a la mesa de centro y a un costado del móvil estaba la portátil de ese joven que parecía no querer abandonar el balcón.Tal vez sí tenía trabajo si su computador estaba ahí.

—¡Bah! Como quieras.Estaré en el viejo bar de siempre si cambias de opinión—soltó el despreocupado muchacho que alzó su mano y se despidió.

Yoongi apenas volteó a verlo de reojo y luego de que la puerta fue cerrada, suspiró.La noche en el cielo era muy oscura y abajo tanto postes,como luces de interiores y de autos iluminaban la calle.Su móvil ya no vibró y su departamento se quedó en silencio.Se atención recaía en peatones empequeñecidos que avanzaban en la acera.

El cigarrillo en sus dedos se consumía por el viento de la noche y Yoongi pareció perderse en sus pensamientos.Hacía tres días que había sido invitado por Jisoo para que la acompañara al dichoso baile: quedaban dos días más.

Por un momento consideró asistir y ver qué cara pondría Jungkook al verlo.Quería verlo.Pero luego lo pensó mejor dejando su impulso estúpido de lado.No tenía sentido.Estuvo seguro de ello,cuando,un día antes,asomado en ese mismo balcón,alcanzó a reconocer la figura de Kook caminando por la acera...no supo si estaba contento,sólo lo distinguió siendo abrazado por el estúpido de Yugyeom.Ahí,a pesar de la punzada de celos que le atravesó el pecho,se recordó que estaba intentando hacer lo correcto.

Jungkook ya tenía un destino escrito y que él no hubiese intentado buscarlo, le dejaba claro que él estaba bien con eso.

Seokjin tenía razón:Jungkook no necesitaba los problemas que él podía darle.Ni siquiera tenía caso pensar si estar con Yugyeom era lo que él deseaba.Él debía dejar de interferir en su vida...ya lo había jodido más de lo que Kook merecía.

Los autos en la avenida comenzaron a hacerse menos al avanzar la noche y, como siempre,su interior se volvió en su contra;pese a saber que estaba haciéndole un bien a Jungkook,su parte egoísta le exigía por su propio beneficio.Necesitaba verlo.Una vez más.Sólo una.Tenerlo cerca,tocarlo. Verlo,respirar su aroma.

Consecuencias «YK» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora