El Decir Adiós

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Todavía no era ni media noche y los cristales,tras las delgadas cortinas oscuras,ya se encontraban completamente empañados.La piel de todo su cuerpo parecía brillar por el sudor que desde minutos atrás había comenzado a humedecerla.

Las fuertes manos del alfa pasaron bajo los brazos de Jeon y se aferraron a sus hombros,para hundirse todavía más hondo en él.Jungkook apretó sus ojos y volvió a gemir por millonésima vez,al seguir sintiéndolo en su interior,sus manos se sujetaron al cuello de Min mientras aprendía a disfrutar del pequeño dolor que le causaba tenerlo tan dentro.

Yoongi buscó sus labios y Jungkook le acarició el rostro al dejar escapar su aliento mientras lo veía a los ojos.Un relámpago iluminó la ventana justo cuando ambos se besaban;cuando el beso cobró profundidad,fue Jungkook quien movió sus caderas disfrutando de la sensación de liberarlo y volver a ser llenado por él.

Min contuvo un gemido cuando el omega se abrazó a su cuello,pegando todo su cuerpo a él,y continuó moviéndose.Las manos del pelinegro acariciaron cadera,cintura y espalda del castaño sobre él;cuando sus labios se dejaron necesitados por respirar, los labios de Yoongi cayeron al cuello y hombros del omega que sólo pudo temblar y seguir moviéndose.

—Jungkook—lo nombró en un jadeo al sentir necesitar todavía más de él.

A pesar del deseo que le quemaba cada centímetro de la piel,Yoongi lo apartó ligeramente para poder besarle el cuello y el mentón,mordió el mismo cuando lo sintió bajar con tortuosa calma sobre su miembro.Sus manos siguieron moviéndose,pasando por su cuello,para deslizarse después a hacer contacto con la piel de sus manos,en la piel de los redondos y tersos glúteos del castaño.Koo se mordió el labio y esa forma lenta de hacerlo lo hacía vibrar más de ansias. Min aprendió a tocarlo con delicadeza,a rozar sus dedos por su piel,erizándolo;a besarle el cuello y nombrarlo mientras hacían el amor... a contenerse hasta doler,no quería asustarlo por la forma como estaba deseando hacérselo y hacerlo gritar. Jungkook no lo merecía,Kook era especial y él lo había ensuciado.

Entrelazó sus dedos con los de Jeon al tiempo de resbalar en la cama.Sus ojos felinos prestaron atención al bonito y sonrojado rostro del menor, Jungkook pareció cohibido por seguir montado sobre él.

—Muévete,mi amor—suplicó con voz ronca y Kook aceptó al sólo asentir.

Apoyado en sus rodillas en el mullido colchón,Jungkook se dedicó a complacerlo y complacerse al mismo tiempo.Yoongi gruñó al sentirlo y su sangre se calentó todavía más haciéndolo sudar,al ver el curvilíneo cuerpo de ese joven castaño lucir todavía más perfecto bajo los destellos de esa noche de tormenta.

El pene del omega se endureció más cuando luego de tanta fricción,sintió ese cúmulo de tensión en su vientre querer deshacerse.El moreno tuvo que ayudarlo a seguir moviéndose al sujetarlo de su cadera,para largos segundos después,sentirlo temblar, contraerse en su interior y expulsar su esencia.

—Joder,Jungkook—gruñó cuando los espasmos en su interior se volvieron asfixiantes.Lo tomó de cadera y cuello,y así,aturdido como él estaba,lo colocó de espaldas sobre el colchón y ahora ser él el que lo penetraba. Jungkook todavía estaba temblando por su reciente orgasmo y aún así, llevó sus manos a sujetarse a la espalda del alfa,cuando él comenzó a volverse a enterrar en su interior—Mierda—volvió a gruñir el moreno al tiempo que una fina línea de sudor resbalaba por su mejilla.

Koo imprimió más fuerza en su pequeño abrazo y volvió a gemir producto de los embistes.Ambos corazones bombeaban incesantes y el calor comenzaba a sofocarlos.De pronto,la humedad caliente y estrechez dentro de él,y los continuos embistes,hicieron gemir al moreno, cada vez más y más fuerte.

—Maldición...joder,Jungkook—gruñó cuando sus brazos temblaron al soportar su propio peso,mientras comenzaba a vaciarse en su interior.

Jeon lo atrajo despacio a su cuerpo,tal vez por la pena de que lo viese tan jadeante,o tal vez compadeciéndose de él al notarlo tan cansado,no sabía, lo que sí supo,es que se sintió tan bien sentirlo calmar su respiración mientras lo abrazaba,y él disfrutaba el hacer lo mismo.

Consecuencias «YK» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora