Cuando todo deje de doler

CAPÍTULO 4: La libreta olvidada

El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
-William Shakespeare

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Nicolás llegó puntual como lo había acordado ayer. Llegamos al estacionamiento de la universidad. Él baja y me abre la puerta de su auto.

—Muchas gracias por traerme —le digo después de darle un abrazo.

—No tienes nada que agradecer, lo sabes. —me dice cuando le pone el seguro a su coche. —Me tengo que ir a la biblioteca por un libro para la clase, nos vemos al rato. —entonces lo veo irse hacía la entrada de la escuela.

Le llamo a Esmeralda para preguntarle si ya llegó, y me responde que en diez minutos estará aquí.

Camino y me siento en las bancas que están cerca de la entrada. Pongo mi mochila en mis piernas mientras saco una libreta. En eso veo un carro estacionarse cerca de donde estoy, volteo y por casualidad es el chico que me sonrió ayer. Pero no viene solo, sino con su amiga la pelirroja.

Ambos bajan riendo por algo que no escucho. Dejo de mirar hacía ello y miro el celular. Tengo un mensaje de Esmeralda, ya está a unas cuadras. Así que mejor guardo todo para que en cuanto llegué entrar al aula.

Observo al chico que aún está parado afuera de su auto, pero ya no está su amiga. Mis manos sudan —no sé por qué— no estoy nerviosa, en serio.

En eso que lo estoy mirando, deja de estar en su móvil y voltea hacía donde estoy yo. Así que miró al frente. ¿Me habrá cachado?, no, no lo creo. ¿O sí?

¡No puede ser!, ¡viene hacía acá!, no, no, no.

No sé si fue mala jugada del destino, pero en eso venía mi amiga. Ocasionando que el chico retrocediera.

¡Uff!, de lo que me salvé.

—¡Hey, Elianna!, te estaba marcando, ¿por qué no contestabas? ­—dice ella mientras me paro y me acerco a ella. —No lo escuche, lo siento. —le respondo mintiéndole un poquito.

Giró y observo que el chico está mirando a nuestra dirección, ¿escucharía mi nombre?

Le digo a mi amiga que mejor entremos, sino llegaremos tarde. Camino a lado de ella, pasamos por donde está él, pero no lo volteo a ver. Pero puedo jurar que sentí su mirada. No lo sé, estoy segura.

Es hora del receso. Esmeralda y yo vamos juntas al baño, salgo primero y la espero afuera.

Estaba distraída, pero cuando volteo, esta él a unos pasos de mí. Lo miro y él me sonríe. ¡Vaya, es más alto que yo, como por unos 15 cm.

—Hola —me dice. — ¿Esto es tuyo?, lo dejaste por accidente tirado a un lado de la banca donde estabas sentada en la mañana.

¡Oh, no!, ¡no puede ser!, es mi libreta —pero la había guardado en mi mochila— o eso pensé— me la muestra y si, si es mía.

—Si es mía —afirmo mientras extiendo mi mano para agarrarla. —Gracias, por cierto. No sé cómo es que se me olvidó. —suelta mi libreta y me la entrega en mis manos.

—No te preocupes, la vi tirada después de que entraste junto con tu amiga y ya no pude alcanzarte para entregártela. —dice mirándome a los ojos. —Y... ¿tú nombre es Elianna, verdad? —cuestiona pasándose una mano por su cabello.

—Sí, ese es mi nombre... ¿y el tuyo? —le pregunto por pura curiosidad.

—Cierto, olvide presentarme. —me da su mano como saludo. —Soy Kylian, mucho gusto Elianna.

—Igualmente Kylian. —justo en eso mi amiga sale del baño y nos observa a ambos tomados de la mano mientras nos saludamos.

—¡Ey Eli!, ¿Quién es él? —pregunta mirándonos a ambos esperando que le explique.

—Él es Kylian y vino a entregarme una libreta que olvidé, ¿puedes creerlo? —le contesto soltando la mano de él. —Ella es Esmeralda, mi amiga —digo volteando hacía Kylian.

—¿Qué tal? —le responde con un saludo. —Bueno... he cumplido mi misión, así que me voy a clases, un gusto en conocerte Elianna. —dice despidiéndose de mí. Lo veo caminar hacía el pasillo y al fin puedo respirar.

—¿Qué fue todo eso? —pregunta Esmeralda.

—Nada, solo vino a entregarme esto y ya. —le muestro la libreta riendo mientras la miro.

Esmeralda niega con la cabeza y vamos hacía la cafetería.

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¡Holaa!, ¿Qué les pareció Kylian?

¿Qué creen que pasé después de que ya se conocen?

*No olviden ayudándome con sus estrellas y compartiendo la historia, le agradecería mucho su apoyo*

Nos leemos luego ;)