Cuando todo deje de doler

CAPÍTULO 31: Destino

"Dos extraños bailando bajo la luna, se convierten en amantes al compás. De esa extraña melodía que algunos llaman destino, y otros prefieren llamar casualidad".

-Melendi 

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Un mes después. Ultimo día de clases.

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—Los extrañaré demasiado a los tres, ¡prométanme que nos comunicaremos todos los días! —expresa dramáticamente.

—¿Todos los días? — le pregunta Nicolás y ya no aguanto la risa.

—¡Si!, y si no lo hacen lo tomaré como que no me extrañan —dice Esmeralda después de tomarle un trago a su bebida, que supongo es un licuado.

—Claro que lo haremos, ¿Verdad que sí? —miro a mis amigos para que me sigan la corriente.

—Lo haremos, tenlo por seguro —le confirma Anath para que se calme y no siga con su discurso de despedida, como si no nos fuéramos a ver en años.

—Por cierto, ¿Cuándo te vas? —me pregunta mi amigo.

Haré un viaje en estos dos meses de vacaciones. Mi madre aceptó porque en realidad iré con unos familiares que viven en Orlando, Florida., a los que tengo años sin ver. Mi hermana no quiso venir conmigo para no dejar sola a nuestra madre y ayudarla en la tienda.

—El lunes, temprano en la mañana.

—Espero y nos mandes fotos cuando conozcas Disney —fue lo primero que me pidió Esmeralda cuando les avisé sobre mi viaje.

—Sí, lo haré.

—También nos compras algunos recuerditos —ésta vez me pide Nicolás.

—Sí, ¿qué más? —pregunto por si se les olvida algo más.

—Creo que es todo, si no te avisamos —dice Anath pensativa tratando de recordar.

—Ustedes también tiene que traer algo para cada uno como recuerdo de los lugares a los que visiten —les aviso bromeando porque solo me están exigiendo a mí y ellos no dicen nada.

Al ser la hora que finaliza la última clase, todos los compañeros de mi clase se despiden de cada uno de nosotros.

Uno nunca sabe que pueda pasar ni cuándo será la última vez que nos veamos.

Algunos lloran de emoción, otros se despiden felices, y mi amiga Esmeralda y yo salimos del aula para encontrarnos con nuestros amigos. Unos que otros conocidos de otros grupos vienen a despedirse de nosotras deseándonos unas felices vacaciones.

Sin esperarme vienen hacía nosotras los amigos de Kylian: Nayla, Liam y Uriel. Cuando esmeralda se dio cuenta se puso un poco nerviosa, fue ahí cuando tuve la sospecha de uno de ellos dos le gustaba, el plan era averiguar quién y lo iba a saber en este momento.

—Hola Elianna, decidimos venir a despedirnos de ustedes —dice cuando están frente a nosotras. Miro hacia atrás de ellos pero no viene él.

—¡Qué lindo de su parte!, ¿Ustedes se irán de vacaciones a algún lugar? —les pregunta mi amiga volteando más hacía Uriel —te descubrí amiga—.

—Sí, solo por unas semanas, es necesario para quitarnos un poco el estrés de la escuela —nos comenta Liam.

—Por supuesto, tienes toda la razón —digo y comenzamos a reír.