Cuando todo deje de doler

CAPÍTULO 14: ¿Y si lo hacemos realidad?

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Faltaban menos de diez minutos para las siete de la noche, así que ya faltaba poco para que Kylian venga a mi casa.

Me encuentro en la sala junto con mi hermana viendo una serie, mi madre se fue a su habitación a descansar hace unos momentos.

Alissia está tan centrada en la televisión que no se da cuenta de que salgo porque ya me están esperando afuera —O eso creo— es tan chismosa.

Cuando abro la puerta él se encuentra recargado en su auto con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

Mira que ya salí y comienzo a acercarme.

—Hola. —saludo manteniendo cierta distancia.

—¿Cómo estás? —me pregunta con cierto tono de preocupación, o es lo que trata de demostrar.

—Bien, ¿de qué querías que habláramos? –le acorto para que esto termine lo más rápido posible.

—¿Podemos sentarnos? —dice señalando las escaleras de mi casa.

Asiento con la cabeza y ambos nos sentamos mirando hacía la calle.

—¿Y bien? –le cuestiono nuevamente.

—¿Qué pasa?, ¿por qué en la mañana actuaste diferente conmigo? –pregunta girándome hacía mí.

—Okay, seré sincera —y me giro hacía él también con la mayor seguridad que puedo. ­—En la mañana estaba en la cafetería con mis amigos y te vi en el jardín de la universidad con una chica.

Se queda quieto, un poco incómodo porque sabe que descubrí su mentira. Así que continúo hablando.

—Por esa razón te mande un mensaje preguntando dónde estabas y me respondiste que en la biblioteca, cuando no era verdad. Vi todo desde la ventana.

Se hace un silencio. No sabe que responderme, hasta que al fin se le ocurre algo.

—Lo siento. No sé por qué lo hice. No pasó nada entre ella y yo. Solo es una compañera de clase que me pidió apoyo en una materia. —se justifica.

—Pero esa no es razón para que hayas hecho eso. Si es tu compañera de clase y hubieras sido sincero nada de esto estaría pasando. —le respondo levantándome y él también lo hace. —No me molestó que estuvieras con otra persona, sino la tu mentira.

—No volverá a suceder, lo prometo —responde agarrando mi mano para unirla con la suya.

—¿Cómo estás tan seguro de eso? —pregunto mirándolo a los ojos.

—Porque lo he prometido. Olvidemos esto, ¿Si?

No sé qué responderle, pero su mirada me dice que está siendo sincero y que esto no volverá a pasar de nuevo. Decido confiar en él.

—Está bien —me limito a contestar.

Con eso es suficiente para que acorte la distancia que nos había separado en estos momentos tensos.

Me da un abrazo tan confortable, como si hubieran pasado años. Coloca sus manos en mis mejillas para que podemos mirarnos ambos a los ojos.

—Prometo recompensarte por esta situación —dice y me besa. No es como los anteriores, la intensidad aumenta, ya no es un beso suave, sino todo lo contrario.

Es como si esa fuera la manera de superar y dejar atrás lo sucedido en está mañana.

Cuando nos separamos, es mi turno de abrazarlo. Mis sentimientos por él siguen siendo iguales. Es como si supieras que estar con él es lo mejor que puede pasar. Sé que es muy pronto, no llevamos mucho en conocernos, pero así se siente estar con Kylian.