(Contiene Feederism, si no te gusta, te recomiendo no leer).
Sam y Erika han sido amigos desde hace unos años, se conocen muy bien y tienen una gran confianza el uno del otro, pero ambos tienen un pequeño secreto sobre su amistad, algo que el otro n...
Por primera vez en bastante tiempo... Erika sentía algo de inseguridad...
Ella sabia que sentía algo pero...
Finalmente cayo la gota que derramo el vaso...
O por lo menos... Es lo que ella quiere evitar, mientras Sam no tiene idea de lo que pasara...
...
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Sam
Me levanté de la mesa junto con Kevin y Daniel, ellos planeaban ir a "dar la vuelta" por ahí... Mientras yo pensaba en acompañarlos hasta la puerta del comedor, y ahí despedirlos para ir con Erika. Dejé las bolsas contigo la comida en la mesa.
Mientras platicaba con ellos de camino, hablábamos sobre las cosas de este lugar, de cómo en pocos días todo lo que pensábamos de aquí había cambiado.
Ahora todos comían sin parar, dejándose llevar por su hambre y gula... Por el simple gusto de volverse más pesados y verse tan llenos como sea posible.
Comencé a platicar de ellos sobre lo que los llevó a este... "Gusto por engordar"...
Realmente nunca habíamos entrado en estos detalles desde que nos conocimos, pero por alguna razón me interesaba más ahora...
-Emmm... - Respondió Daniel mirando hacia arriba, como recordando - La verdad no se muy bien...
-La verdad a mí me da igual...
Añadió Kevin, interrumpiendo un poco a Daniel, y era de esperarse su respuesta...
-Creo que desde pequeño no me molestó nada el ser mas regordete de lo normal, y así puedo comer lo que quiera, moverme lo que quiera, sin preocupaciones... Al menos mis preocupaciones...
-¿A que te refieres? - pregunté...
-A que mis madre es todo lo contrario... Ella cree que debo de entrenarme... Que debo de comer solo cosas verdes... Bla bla bla... -Continuó...- Y se que eso es lo que es "saludable"... Pero era tan insistente que... Meh... Decidí solo ser feliz...
-Ya veo... Creo que... Entiendo algo de lo que dices...
Le respondí, mirando levemente mi panza y recordando a mis exigentes padres...
En Kevin veía a el típico amigo a quien realmente no le importan mucho las cosa, y si bien no era engreído ni egoísta, simplemente viví como quisiese.
-Si... - contestó Kevin - Por eso me mandó aquí, para "corregir" mi actitud. Ja, si tan solo me viera ahora.
Finalizó, dándole una palmaditas a su panza hinchada por reciente haber comido.
-¿Y que dices tú, Daniel?
Le preguntó Kevin a Daniel, quien ahora escuchaba atentamente...
- Ah... Es... Yo... Bueno... Creo que solo soy así...
