(Contiene Feederism, si no te gusta, te recomiendo no leer).
Sam y Erika han sido amigos desde hace unos años, se conocen muy bien y tienen una gran confianza el uno del otro, pero ambos tienen un pequeño secreto sobre su amistad, algo que el otro n...
Sam y Erika disfrutaban de su tiempo juntos, expresando lo mucho que ambos se apreciaban de una forma que, al parecer, solo ellos entendían.
Todo iba como en un sueno, pero podía ser que su paraíso fuese interrumpido por alguien no muy deseado...
...
Erika
Íbamos a comenzar a comer el pastel cuando. De manera inesperada, mi teléfono comenzó a sonar en la mesa de la cocina.
Me cuestione por unos segundos la idea de levantarme de el paraíso engordante en el que estaba sentada y casi atada por mi peso... Pero creo que podría ser importante.
Con la ayuda de Sam y corriendo contra el tiempo que le tomaría al teléfono ignorar la llamada, me levanté y fui lo más rápido que pude a la cocina.
Aún podía caminar, pero ahora con más dificultad al intentar maniobrar con la gran panza que cargaba.
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Casi me atoro en la estrecha puerta de la cocina, pues estaba algo hinchada por la s hamburguesas, pero logré contestar el teléfono a tiempo.
Erika- ¿Hola?, ¿Qui...Quien es?
???- Eh... ¿Erika?, Soy Linda, creí que no contestarías...
Erika- Li... Li... Li... Linda, oh si si ya.
Linda- Oye, ¿estas bien?, te escucho algo cansada.
Erika- Sss...si si, solo... ¿Que... que quieres?
Linda- Oh perdona, se que hace tiempo que no hablamos pero... Estaba de paso por tu calle y quería pasar a saludar.
Erika- Oh emmm... No estoy en casa, y mamá tampoco, estoy con... Sam, lo recuerdas.
Linda- Oh, el muchacho lindo con quien siempre salías a comer, claro que me acuerdo de él.
Erika- Oh bueno es que...
Linda- No digas más... Voy para allá... Creo recordar donde queda su casa.
Erika- Si... Pero...
Linda- Oh, y llevaré algo para comer, algo especial de un nuevo restaurante al otro lado de la ciudad, te encantará... Bueno nos vemos, bye.
Sam
Erika colgó el teléfono y me comento quien era...
Tendríamos que cambiarnos.
Le comente esto a Erika. Ella solo me vio y me pidió que siguiera limpiando, ya casi terminábamos, mientras ella iba a ver si tenía algo en su maleta que pudiera ocultar un poco más su enorme panza.
