Capitulo 45

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Fernando: ya estarás contenta

Victoria: yo no quise que pasara esto

Don Ismael: aver ya cállense los dos, y quiero que también arreglen sus pedos pero ya, así que se me van para afuera

Ahora me tenía que ir a hablar con este wey, todo por sus mamadas
Salí de la casa con Fernando y nos fuimos con los caballos

Fernando: tenemos problemas entre nosotros?

Victoria: yo creo que más bien no tenemos buena comunicación y ya

Fernando: si, tienes que escucharme más

Victoria: a chinga, el que tiene que aprender a escuchar eres tú pendejo

Fernando: a chinga yo?

Victoria: si, yo te estuve diciendo que prepararán todo, hasta parece que te lo decía de chiste

Fernando: oye

Victoria: ahora que?

Fernando: no te habían disparado?

Victoria: no mames

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Me desperté y para mi sorpresa, el primero que vi fue Pablo

Victoria: no mames!!

Pablo: ay pendeja, me asustas

Le di un abrazo a mi hermano, ya tenía rato que no lo veía

Victoria: en donde estabas?

Pablo: no hay tiempo para hablar de eso, nomas vine a decirte que voy a estar más tiempo fuera

Victoria: como?

Pablo: nadamas vine a verte, para ver si estabas bien

Victoria: entonces ya te vas?

Pablo: mañana me voy, y por favor Victoria ya no hay que discutir más, te doy permiso de que me pidas disculpas

Victoria: a chinga

Pablo: llegue a ver cómo estabas, y te encontré desmayada

Victoria: no es cierto, nomas estaba dormida

Pablo: no te acuerdas verdad?

La puerta se abrió, y entró Fernando, el wey apenas me vio y me dio un abrazo

Fernando: estas bien!?

Victoria: si wey, nomas estaba dormida, que no entienden?

El wey de Fernando empezó a reírse como pendejo

Victoria: de que te ríes?

Fernando: te desmayaste, perdiste mucha sangre

Victoria: enserio?

Pablo: si, pero rápido trajimos a un doctor y conseguimos la sangre

Victoria: me duele mi brazo

Fernando: pues te dispararon

Victoria: no me hiciste nada mientras estaba inconsciente verdad?

Fernando: no, porque?

Victoria: porque ya no confió en ti pendejo

Fernando: confía en mi reina, no te voy a hacer nada

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