Capitulo 9

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Mientras estaba ayudándole a Doña Lucia, el tiempo se pasó bien rápido y se llegó la hora de la misa

Pablo: donde te vas a sentar?

Victoria: no se, donde chingados esta Antonio?

En eso sentí que alguien se puso detrás de mi

Fernando: no te preocupes por Antonio, siéntate conmigo

Fernando era un hombre un poco misterioso, y no era como sus hermanos

Fernando: porque andas tan preocupada por Antonio?

Victoria: pues se supone que venía con el, y el cabron nomas anda desapareciéndose

Fernando: el siempre es así, de seguro se a de andar drogando o algo

Victoria: Antonio hace eso?

Fernando: si, es el único que le hace a todo lo que vendemos, ninguno de nosotros se involucra a eso porque sabemos el daño que hace

Victoria: entonces porque venden?

Fernando: pues para sacar provecho de la gente que es adicta, ese ya es problema de ellos, no de nosotros, nosotros no venderíamos si no hubiera consumidores, pero los hay

Victoria: en eso tienes razón, a qué hora va a venir el quinceañero?

Fernando: no tengo ni idea, haber a que hora se le ocurre llegar al cabron, se supone que la misa empezaba a las tres y media, y ya son las cuatro

Cuando finalmente llegó el quinceañero, la misa empezó, la verdad no le veía mucho sentido a la misa, pero la mayoría de los narcos son muy creyentes, así que tenía que respetar eso, la misa se acabó rápido y nos regresamos para la hacienda

Pablo: ya puedes andarte tranquila

Victoria: porque dices eso?

Pablo: porque ya fuimos a donde estábamos en peligro, y no pasó nada, no creo que los contras se atrevan a venir hasta acá

Victoria: pero de todas maneras hay que andar alertas Pablo, tampoco te vallas a poner borracho cabron

Pablo: bueno pues ya deja de regañarme, estas peor que mi mamá, mejor ve a la fiesta y diviértete

Victoria: bueno, ya dijiste

Me fui a una mesa donde estaba Fernando y Doña Lucia

Fernando: puedes sentarte aquí si quieres

Doña Lucia: si hija, siéntate aquí con nosotros, ay la misa estuvo bien bonita apoco no?

Fernando: pues ya sabes que ami no me gusta mucho ir a misas mamá, casi me quedo dormido

Doña Lucia: ay hijo, tú no cambias, pero la misa si estuvo bien bonita, como me hubiera gustado que Jesús hubiera sido niña

Fernando: quien sabe mamá, a lo mejor más adelante le dice que es gay

Doña Lucia: cállate Fernando, no digas eso, que tú papá es capaz de hacer lo impensable con tu hermano si es que sale maricon

Fernando: mamá la verdad esta fiesta está bien pinche aburrida

Doña Lucia: ya se hijo, pero vas a ver que más noche se va a poner más buena

Fernando: pues eso espero, porque si no, mejor me voy de aquí

Pase la tarde platicando con Fernando y con Doña Lucia, ya eran las ocho de la noche y ya empezaba a oscurecer

Fernando: se me hace que mi mamá me hecho mentiras

Victoria: porque?

Fernando: porque la fiesta está bien pinche aburrida, desde un principio le dije a mi mamá que no saliera con sus mamadas de una quinceañera

Victoria: a mi no se me hace tan aburrida

Fernando: si no estuvieras aquí, ya me hubiera ido, porque no nos vamos?

Victoria: a donde?

Fernando: pues vamos a dar una vuelta por la hacienda, que opinas?

Victoria: pues no me parece mala idea, a lo mejor cuando regresemos ya se puso mejor la fiesta

Salimos de ahí y empezamos a escuchar disparos a lo lejos

Fernando: puta madre, vamos a regresarnos a la casa

Victoria: porque?

Fernando: que acaso no escuchas, y ya estamos bien pinche lejos de la casa, y no traigo nada

Victoria: yo si traigo con que

Fernando: mejor vamos a regresarnos rápido

Salimos corriendo lo más rápido que pudimos y cuando llegamos, Fernando les aviso a todos, pero los contras se estaban acercando muy rápido

Pablo: Victoria escóndete y no salgas me oíste!?

Victoria: si esta bien

Cuando apenas iba a meterme a la casa, vi a Doña Lucia, escondida y en medio de todo el peligro, no iba a dejarla ahí, pronto me levante el vestido y saque la pistola

Victoria: vengase Doña Lucia, no se puede quedar aquí

Doña Lucia: gracias hija

La tome de el brazo y la iba cubriendo mientras estaba disparando, hasta que sentí un dolor en la pierna, y como el vestido era negro, no podía ver que era, me subí el vestido rápido y vi que mi mano estaba llena de sangre, luego sentí otro dolor en mi brazo 
Pablo me vio a lo lejos pero no podía ayudarme, hasta que Fernando me vio

Doña Lucia: hijo ayúdala

Fernando: te dieron?

Victoria: si cabron que no estás viendo

Fernando: te voy a llevar a la casa, la Virginia te puede ayudar

Como pude camine hasta la casa, mientras se seguían escuchando disparos por todos lados

Fernando: le dieron!

Virginia: tráela para acá

Me llevaron a un cuarto que estaba abajo de la casa, ahí estaban todos escondidos, el cuarto estaba todo blindado, y me pusieron en una cama

Virginia: no traes ninguna bala, nadamas pasaron

Victoria: entonces?

Virginia: nadamas te voy a desinfectar y a ponerte unas vendas, es todo lo que tenemos

Virginia me hecho el alcohol sin avisarme, y dolía bien feo, me tape la boca para no gritar, pero el dolor era insoportable

Virginia: ay se me olvidó avisarte, perdón

Victoria: esta bien, entonces las balas si entraron?

Virginia: si pero entraron y salieron

Victoria: ay que feo se siente

Chicas espero les esté gustando la novela

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