Capitulo 4

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Ya habían pasado unos días desde que estaba aquí, estaba viviendo en Culiacán, creo que era algo peligroso que yo estuviera viviendo aquí sola, Pablo estaba en Tamazula que quedaba como a una hora y media de aquí, cuando tenía tiempo me mandaba un mensaje para ver si estaba bien, y también le había  avisado a mi mamá que yo estaba bien

Ya tenía algunos amigos y amigas, pero había un amigo con el que me juntaba más, aunque aveces podía llegar a ser un poco raro o más bien un poco paranoico

Pablo me había prometido que hoy iba a venir a verme, para platicar y salir un rato

Pablo: entonces si te gusto la casa?

Victoria: si, esta bastante bonita y de buen tamaño

Pablo: no has traído a ningún wey verdad?

Victoria: no, nadamas a un amigo

Pablo: como se llama?

Victoria: se llama Antonio

Pablo: Antonio que?

Victoria: Antonio Salazar Torres, pero para que quieres saber?

Cuando Pablo escucho los apellidos, de inmediato se puso pálido, empezó a sudar y a gritarme

Pablo: QUE!?

Victoria: oye cálmate cabron, qué pasó?

Pablo: no puede ser, te dije que no te juntaras con nadie

Victoria: no es cierto, jamás me dijiste eso

Pablo: no puede ser

Victoria: que?

Pablo: quiero que dejes de verlo me oíste?

Victoria: porque?

Pablo: porque lo digo yo

Victoria: pero nadamas somos amigos, no tiene nada de malo

Pablo: no es por eso Victoria

Victoria: entonces?

Mi hermano empezó a murmurar cosas

Pablo: mejor te hubieras quedado allá

Victoria: porque?

Pablo: mañana mismo vengo y te me regresar con mi ama

Victoria: estás pendejo si crees que me voy a ir de aquí nomas por tus pinches celos

Pablo: no sabes en el pedo que te metiste Victoria

Victoria: a que te refieres?

Pablo: yo sabía el riesgo que corrías y aún así te traje para acá

Victoria: aver cabron déjate de rodeos y dime que chingados está pasando

Pablo: ese tal Antonio es hermano de mi Patrón, y lo menos que yo quería es que te relacionaras con uno de ellos

Victoria: pero yo que iba a saber

Pablo: por eso digo que mañana te vas

Victoria: no Pablo no me voy a ir ya te dije y hazle como quieras

Pablo: quiero que dejes de hablarle, ya no te juntes con el y no vuelvas a traerlo aquí

Victoria: Pablo cálmate, no creo que sea para tanto

Pablo: solamente no le vuelvas a hablar y ya

Victoria: esta bien

Obviamente que no le iba a dejar de hablar, no tenía nada de malo, Pablo estaba siendo un exagerado

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