Capitulo 27

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Ya se había llegado el día de irme, afortunadamente Don Ismael me prometió que Pablo no iba a saber nada de esto, tarde o temprano se iba a dar cuenta pero nadie le iba a decir absolutamente nada

Victoria: me tengo que ir

Doña María: que Dios te acompañe hija, y muchas gracias por ayudarnos con la casa

Victoria: para mi es un gusto ayudarlos

Marco: no tardes mucho en volver

Los abrace y me me despedí del Diablo, después me subí a la camioneta de Don Ismael, lamentablemente no me podía llevar al Diablo pero Marco me prometió que lo iba a cuidar muy bien

Don Ismael: vas a ver que te va a ir muy bien hija

Victoria: eso espero

Mi destino era Caborca Sonora, lo bueno fue que no tuve que pasar veinte pinches horas en camioneta, ahora iban a ser dos horas en avión, mi patrón se llama Rafael, y le urgía tenerme allá lo antes posible

Don Ismael: ya llegamos al aeropuerto hija

Victoria: gracias por traerme

Don Ismael: espérate!!

Victoria: qué pasó?

Don Ismael: deja que vengan por ti

Victoria: quien?

Don Ismael: Rafael mando gente, te van a acompañar en el vuelo y ellos van a venir a buscarte a la camioneta

Victoria: entonces los espero?

Don Ismael: si, no creo que se tarden tanto

Mientras estaba esperando a los weyes que me iban a acompañar, pensaba en Pablo, el no sabía lo que yo estaba haciendo, y también estaba muy preocupada por mi mamá

Don Ismael: ya llegaron, que te vaya bien hija

Me baje de la camioneta y dos hombres me acompañaron, subimos al avión y me tuve que sentar en medio de ellos dos

Xx: mucho gusto señorita, me llamo Hugo

Victoria: ustedes trabajan para Rafael?

Hugo: si, este wey es el Eduardo, le puede decir Lalo

El tal Lalo nomas se me quedo viendo pero ni me saludo

Victoria: y cuánto tiempo tienen trabajando con Rafael?

Lalo: yo tengo apenas seis años, y mi compa Hugo ya tiene más veinte años trabajando con Rafael

Hugo: yo empecé trabajando con Don Francisco, el papá de Rafael

Victoria: entonces eres muy amigo de Rafael no?

Hugo: soy la mano derecha de Rafael y  muy amigo de Don Francisco y déjeme decirle que usted es muy importante para ellos, para que me hayan mandado ami es porque les importa

Victoria: Rafael es joven verdad?

Hugo: si, yo lo conozco desde que era un plebito, orita ya tiene veintidós años

Victoria: entonces tú cuantos años tienes?

Hugo: yo tengo treinta y siete años, empecé a trabajar con Don Francisco cuando apenas tenía quince años

Lalo: ya deje de hacer tantas pinches preguntas no

Por el resto del viaje me fui callada, al parecer estos cabrones no eran muy platicadores, me quede dormida, se que no era mucho tiempo de viaje pero casi no había dormido por andar trabajando

Lalo: levántese

Hugo: déjala cabron, nomas andas chingando

Me desperté y bajamos del avión

Hugo: vengase para acá

Me llevaron por otro lugar, me imagino que era para no levantar sospechas en el aeropuerto, llegamos a una Suburban negra y nos subimos

Hugo: ya casi llegamos

Victoria: Lalo y tú cuantos años tienes?

Lalo: que le valga verga plebe

Hugo: tiene treinta y dos años el cabron

Lalo: ya deje de estar chingando mija por favor, si no quiere que le meta un plomazo

Hugo: cállate wey, no sabes como te va con Rafael si le haces algo

Llegamos a un rancho, me metieron a la casa y me dejaron en la sala

Hugo: aquí quédese

Victoria: y que chingados voy a hacer aquí?

Lalo: orita viene Rafael ya deje de estar chingando

Xx: no le hables así Lalo

Vi llegar a un hombre, el cual se sentó a mi lado

Xx: mucho gusto mija, al parecer mi padrino Ismael se equivocó con usted, esta mucho más bonita de lo que el dijo

Hugo: el pinche Lalo nomas venía de mamon, a la próxima mandas a alguien más

Xx: si si wey, me presento, soy Rafael, pero tú me puedes decir Rafa preciosa

Victoria: Victoria, mucho gusto

Rafael: déjame llevarte a tu cuarto, ándale Lalo por mamon tú te vas a llevar las pinches maletas

Salimos de la casa, había varios cuartos afuera y entramos a uno

Rafael: aquí te vas a quedar, déjame llevarte con mi apá para que lo conozcas

Caminamos más y llegamos a otra casa un poco más chiquita

Rafael: quédate aquí Lalo

Entramos y nomas vi a un hombre fumándose un cigarro

Rafael: apá, ya está aquí la muchacha que mando mi padrino

Xx: mucho gusto mija, salte Rafael, necesito hablar con ella

Cuando Rafael se salió, Don Francisco me llevo a una camioneta

Don Francisco: mejor vamos a darle una vuelta al rancho mientras hablamos que estos cabrones nomas andan de metiches, parecen viejas

Victoria: usted es el compadre de Don Ismael verdad?

Don Francisco: así es mija, me hablo muy bien de ti

Victoria: no lo voy a defraudar, y también le quería dar las gracias por el adelanto

Don Francisco: no es nada hija, Ismael me dijo que andabas muy corta de dinero y por eso fue que te dimos el adelanto

Todo estaba muy tranquilo hasta que sentí un empujón muy fuerte, me golpee la cabeza con la guantera de la camioneta, me desperté de inmediato y vi a Don Francisco inconsciente, rápido empecé a buscar una pistola, cuando encontré una me baje de la camioneta y me percaté que nos habían chocado, apenas me vieron empezaron a disparar pero no tarde en responder, nadie llegó, me eché a cinco cabrones yo sola, a lo lejos vi otra camioneta que venía en chinga a donde yo estaba, empecé a disparar pero luego vi que Rafael bajó de la camioneta

Rafael: tranquila soy yo!!

Victoria: ustedes están igual que la pinche policía, siempre llegan al último

Hugo: qué pasó!?

Victoria: nos chocaron y luego empezaron a disparar, Don Francisco se golpeó la cabeza con el volante

Hugo: y donde chingados quedo la bolsa de aire!?

Victoria: pues yo no se cabron

Lalo: si no la hubieran traído nada de esto hubiera pasado hijos de la chingada!!

Victoria: mira cabron, te tuve mucha pinche paciencia, pero ya me tienes hasta la madre!!

Rafael: cállense los dos!!

Chicas espero les esté gustando la novela
Gracias por leer

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