Atrapada

Capitulo 55

Victoria: bueno pues, cálmate porque eso tampoco le hace bien al bebé

Gisela: tienes razón

Victoria: pero si quieres el tequila nomas dime y yo te lo traigo

Gisela: que no

Empecé a dar vueltas por donde estaban las mesas, y estaba vigilando muy bien al wey ese del gobierno
Cada vez lo veía más raro, y más nervioso
Don Ismael me hizo una seña y fui a donde estaba el

Victoria: qué pasó?

Don Ismael: como ves al wey ese

Victoria: pues desde hace rato está muy nervioso

Don Ismael: hay que tener mucho cuidado

Victoria: oiga le tengo una pregunta
¿Para que quiere a ese wey aquí en la fiesta?

Don Ismael: quiero que el gobierno deje de meterse en mis asuntos, y se me hizo buena idea invitar a uno

Victoria: pues la verdad a mi se me hace una idea muy pendeja

Don Ismael: mas respeto por favor

Victoria: perdón, pero está poniendo en peligro a mucha gente, y a su nuera, que está cargando a su primer nieto

Don Ismael se quedó pensando por un buen rato, y luego se fue
No se si había dicho algo malo, yo nomas le dije la verdad, no es mi pedo si hace desiciones a lo pendejo
Yo seguía vigilando al wey ese, hasta que sus guardaespaldas empezaron a verme mucho
Si seguía viéndolo como pendeja me iba a cargar la chingada
Intente alejarme más pero sus guardaespaldas empezaron a seguirme, hasta que me alcanzaron

Xx: el patron quiere hablar con usted

Victoria: para que?

Xx: usted nadamas venga con nosotros

Ay si eres pendeja Victoria
No tuve de otra más que seguirlos, y llegamos a la mesa del wey ese

Xx: buenas tardes señorita

Victoria: buenas tardes

Xx: ven, siéntate aquí conmigo

No se si este wey me estaba confundiendo con una puta o algo

Xx: no sabía que Ismael traía a mujeres de la vida galante a sus fiestas

No puede ser
Tuve que seguirle la corriente

Victoria: pues si

El wey ese me sentó en su pierna y me agarro de la cintura, nunca había tenido tantas ganas de matar a un wey
A lo lejos vi a Don Ismael, y nomas se me quedaba viendo

Xx: y de donde vienes muchacha?

Victoria: de Culiacán

Xx: pues nunca había visto una mujer tan hermosa

Empezó a bajar la mano, y la puso justo en mis nalgas, yo estaba apunto de sacar la pinche pistola y acabar con todo esto

Xx: estas bien buena mi reina

Las horas pasaron, y yo seguía con este wey que ya me tenía hasta la madre, el wey no dejaba de tocarme por todos lados, y nadie hacía nada
Ya eran las 10 y la fiesta apenas empezaba