Victoria: ay Diablo, ya me aburrí, tú no?
Era Viernes, pero era el Viernes más aburrido de toda mi pinche vida, varios maestros habían hablado conmigo que porque soy muy "violenta", yo nomas los mande a chingar a su madre, tenía ganas de ir con Pablo para pasar el fin de semana allá, pero no sabía si avisarle, quería darle una sorpresa pero tampoco quería que me sacaran a balazos de ahí nomas por no avisar
Victoria: mejor si hay que ir con Pablo, Diablo, déjame alistar una maleta y nos vamos
Prepare todo, cerré puertas ventanas, subí la maleta y también subí al Diablo y salí para Tamazula, cuando llegue a la hacienda vi que había más gente de lo normal, al primero que me encontré fue a Pepe
Victoria: porque hay tanta gente?
Cuando Pepe me vio parecía que había visto a la misma muerte
Victoria: que cabron, porque me ves así
Pepe: usted no debería de estar aquí señorita
Victoria: porque chingados no?
Pepe: mejor váyase
Victoria: no mames Pepe, no vine hasta acá nomas pa' llegar y regresarme, ni que la gasolina fuera regalada
Pepe: apoco no sabe?
Victoria: déjate de rodeos Pepe, que chingados está pasando
Pepe: es la boda de Fernando
Victoria: QUE!?
Pepe: le dije, mejor váyase
Victoria: no, ahora menos me voy a ir, nomas espérame tantito Pepe
Pepe: a donde va?
Victoria: orita verás
Fernando y yo no éramos nada, pero yo sabía que ese cabron quería algo conmigo y la verdad en algún momento yo llegue a sentir algo por el, pero ya se estaba casando, fui a Tamazula y en chinga busque una tienda de vestidos
Victoria: buenas tardes seño, tiene vestidos?
Xx: si mija, pásele
Victoria: deme el vestido más caro que tenga
Xx: tampoco tenemos mucha variedad
Victoria: pero si aquí hay muchos narcos, debe de tener vestidos caros
Xx: bueno, esta bien, le voy a mostrar los vestidos más bonitos
Victoria: muchas gracias
A pesar de que Tamazula no era muy grande, sabía que la señora debía de tener vestidos bonitos y caros, yo tenía que asistir a la boda, tenía que actuar como si no me importara
Después de andar un buen rato en la pinche tienda, la señora me enseño un vestido, y de inmediato supe que era el vestido perfecto
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Atrapada
Teen FictionLas personas piensan que una vida de lujos es fácil pero nunca han visto el otro lado de la moneda