capítulo 2: La fuga

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Era media noche y Spyro estaba dando la última repasada ha su plan.

Spyro: Es fácil, ocúltate en las sombras, be rápido y con cuidado, escala la muralla y busca una cuerda para bajar de la muralla.

Spyro, salio de la habitación con mucha cautela, rápidamente atravesó el pasillo y llegó a una salida.

En la salida vio la ciudad de los dragones aun destruida por muchos lugares.

Spyro: Esto sera difícil de reparar.

De repente oye a dos sujetos acercarse, rápidamente se esconde debajo de un banco. Heran 2 dragones, que parecían ser de la misma edad que el. Uno hera de color rojo y macho y el otro una hembra de color rosa.

Dragón rojo: Ember es tarde tenemos que volver a casa, se esta haciendo tarde.

Ember: Tranquilo Flame, solo 5 minutos más, me gusta pasear por la noche, hace fresquito.

Los dragones se dan cuenta que están cerca de la casa donde estan los dragones guardianes y Spyro reposando.

Ember: ¿Crees que es verdad eso de Cynder?

Flame: Es verdad que antes era mala, pero mi padre es amigo de los guardianes y peleo en la guerra con ellos, y me contó muchas cosas que pasaron y que en verdad no es tan mala, incluso llegó a pelear junto a Spyro. Creo que la mayoría vive mucho en el pasado.

Ember: Puede que tengas razón.

Flame: ¿oye, crees que podremos algun día conocer a Spyro?

Ember: Lo veo difícil, seguro que muchos quieren también conocerlo.

Flame: Quiza.

Ember: Hey, venga continuemos con el paseo.

Los dos dragones se fueron y Spyro salió de su escondite, de hecho estaba bastante contento de que algunos vieran a Cynder con otros ojos.

Spyro: Podrian ser unos muy buenos amigos.

Spyro se centró y empezó a ir a construcciones para buscar cuerdas y descender de la muralla, después de investigar un rato encontro una cuerda que usaban los topos como arnes de seguridad para reprarar estructuras de gran tamaño.

Spyro: Espero poder aclararme con todo.

Spyro se desplazó trepando y saltando por las casas que aún estaban bien. Aunque se le hizo difícil por las heridas puedo llegar a la muralla. Donde ato un extremo de la cuerda a un cáñon y el otro lo tirro muralla abajo. Spyro se preparo para bajar, se sostuvo con la mandíbula y hiva aflojando un poco para descender. Tardo un  par de minutos que se le hicieron eternos.
Cuando llegó al suelo se tuvo exhausto del esfuerzo incluso le resultaba muy difícil mover su mandíbula.

Unos 5 minutos de descanso fue lo necesario para poder levantarse y continuar.

Spyro: Cazador dijo en una cueva en el valle de Avalar. Espero que no sea difícil.

Dicho eso, Spyro empezó a andar hacia el valle de Avalar. La caminata fue bastante larga, para un dragón corriente que se desplaza más volando que andando hubiera sido muy difícil, pero Spyro no aprendió a volar hasta los 12 años siendo bastante experto en andar por los bosques, con lo cual le recordó mucho a cuando aún no sabía que hera un dragón y todo hera mucho más tranquilo.

Después de 3 horas de caminata el joven dragón llegó al valle.

En su mente recordó como llegó aquí por primera vez, le pareció un lugar hermoso aunque los mounstros de Maleford arruinaron toda la tranquilidad que había.

La leyenda de spyro: El poder de la oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora