One shots (Sesshrin)

El elfo y la humana

Rin no era creyente de cosas sobre naturales, así que la azabache ahora se encontraba corriendo por el bosque, para comprobar si era verdad lo que los guerreros decían, sobre el elfo herido.

Su mente se aferraba a la lógica que el hombre fuera un alemán o algo similar ya que describían al sujeto diferente a los de sus tierras, pensaba que era un hombre normal que sólo por ser muy guapo (como describían a los elfos) las personas se confundían.

Finalmente llegó al lugar donde supuestamente estaba el elfo, según las palabras de los hombres.

En el bosque dos millas antes de llegar al río

Sin embargo no había nada en ese lugar, buscó un poco y había rastros de sangre, seguramente el hombre se abría marchado, dispuesta a irse dio media vuelta sin embargo al hacerlo alguien la tomó fuerte del cuello y la estampó contra un árbol.

—¿Quién eres y quién te mandó?

Se quedó muda.

El miedo se vio reflejado en sus ojos avellanas, le daba patadas al hombre pero este no se movía y en esos momentos aquellos ojos oro que derriten a cualquier mujer, le causaban miedo debido al odio que mostraban.

De pronto el sujeto la soltó del cuello pero la tomó de los hombros para que no se fuera a escapar.

—¿Quién eres y quién te mandó a este lugar?

—Mi nombre es Rin y nadie me a mandado, yo vine sola por qué supuestamente había un elfo herido y quise venir para hablar con ese hombre.

—Pues aquí estoy —la soltó y Rin finalmente pudo apreciar la belleza del hombre, el cual tenía cabellos plateados, piel blanca y a simple vista suave, ojos de un extraño color que se asemejan al oro, tenía un par de marcas violetas en ambas mejillas y una luna creciente en la frente.

—Q-quiero desmentir todo aquello de los elfos, soy una mujer de ciencia y creo que todo lo que ponen con sobrenatural, tiene una explicación lógica..—El silencio reinó por un momento.

—Así que no crees que exista —Los ojos de Rin se agrandaron y luego de analizar sacó una leve conclusión.

—Seguramente es un hombre que piensa que es un elfo.

—¿En serio? —Aquel misterioso hombre comenzó a reír de una manera leve pero que le causó una sensación de miedo. Luego de reír un poco el sujeto hizo una mueca de dolor.

Rin podía ser un poco fría y no creyente pero tenía un gran corazón y no podía evitar ayudar a las personas, así que cuando el hombre se sujetó el hombro derecho del cual salía sangre, no pudo evitar preocuparse y querer tocar la herida, más él se lo impidió.

—Estás herido, deja te curo —Ambas miradas tan diferentes se enfrentaron, una con sorpresa y la otra con preocupación. Aquel hombre no necesitaba ayuda pero algo en su interior dejó que esa mujer lo curara.

—Está bien, aunque créeme...no es necesario.

—Puedes sentarte ahí —Él obedeció y Rin sacó del bolsillo que tenía una pomada especial echa por ella. Solía llevarla cuando escuchaba que alguien estaba herido, hasta lo hizo en este caso.

—Quítate la armadura —Ordenó viendo lo difícil que sería tener eso.

Se dio cuenta que las vestiduras del "elfo" no eran conocidas para ella, ni siquiera a la vestimenta con la que dibujaban a los de su "especie", él llevaba una clase de traje blanco con una armadura que tenía picos en la parte delantera, había un listón de color amarillo con azul.

El desconocido se bajó un poco sus vestiduras dejando al descubierto el hombro que estaba herido, al verlo Rin identificó una clase de rasguño pues tenía tres líneas verticales, eran bastante grandes.