Él parte 2

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Y ahí estaban luego de casi diez años sin verse, uno frente al otro observándose fijamente.

Rin se estremecía al verlo muchísimo más alto, musculoso y guapo que antes, su voz se volvió aún más ronca, esa mirada ámbar hoy era fría.

—Sesshōmaru ¿Cuánto sin vernos?

Sin embargo su mirada no pudo evitar recaer en la mujer tras el hombre al cual había esperado por mucho tiempo, aquella chica ¿No era Kagura?, Quien tenía un pequeño bebé en los brazos y miraba dudosa a Sesshōmaru.

—¿Qué haces por aquí? —Cuestiona con esa cambiada voz tan varonil y seductora.

—Un trabajo.

—¿Ah si?

—Si, estudié ingeniería en sistemas y la empresa en la que trabajo allá en México es japonesa, entonces me pidieron.

—¿Cuál empresa es?

—T.S.O —La cara de Sesshōmaru cobró sorpresa y después sonrió por primera vez desde los cinco minutos que tenía de reecontrarlo.

—¿Sesshōmaru? —Kagura se acercó extrañada el pequeño bebé le extendió los brazos al peliplata quien lo tomó gustoso.

Rin quiso llorar, con el nudo que sentía en su corazón, ¡Vamos! Eran adolescentes cuando hicieron esa promesa claro que un joven como Sesshōmaru se iba a olvidar de ella.

—Kagura ¿No te acuerdas de Rin?

—¿Rin?, Rin la de la secundaria —La ojicarmín la abrazó con felicidad —No te reconocí, estás, estás, mucho mas bella y alta.

—Tu no has cambiado nada, aún así eres hermosa.

—Que gusto que andes por aquí, Kagome se va a poner feliz de verte ¿Verdad Sesshōmaru? —El peliplata asintió —Vamos a hacer una comida de bienvenida para Rin.

—N-no hace falta Kagura.

—¿Cómo de que no?

—No quiero causar molestias.

—Por supuesto que no las causas, vamos a la casa de Sesshōmaru y ahí organizamos todo —La cara del mencionado fue épica ¿Qué culpa tenía él?

—P-pero él no quiere.

—Por mi no hay problema.

—¿Tienes algo que hacer, Rin?

—Pues no, sólo salí a conocer.

—Pues que bueno porque te encontramos.

—Si —Sonrió comenzando a caminar con ellos, Kagura hablaba alegremente con Rin mientras que el peliplata se mantenía a la distancia viéndola.

Había cambiado bastante, ya no era chaparrita y llenita ahora estaba alta delgada, sus facciones orientales se combinaban perfectamente con los ojos rasgados de los japoneses, esa sonrisa era mucho más hermosa, sus ojos brillaban con intensidad.

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Rin veía a su excompañeros de la secundaria, muchos habían cambiado y otros no. Aturdida buscó el baño hasta encontrarlo, hizo sus necesidades se lavó las manos y cara para refrescarse un poco después salió. Dio un salto cuando vio a cierto peliplata recargado a lado de la puerta.

—Me asustaste.

—Ya me di cuenta —Rin le sonrió se iba a marchar pero él la tomó del brazo y jaló con fuerza hasta hacerla chocar con su musculoso cuerpo.

—¿Estás soltera?

—¿Eh? —Pero Sesshōmaru no le volvió a preguntar sólo labio espectante —Si estoy soltera.

—Perfecto.

—Pero tu no.

—¿Qué te hace pensar eso? —Cuestionó con el ceño fruncido.

—Kagura y el niño.

—No seas boba —Habló divertido dándole un golpecillo en la frente y riendo, la azabache se dio cuenta de que ese hombre de ahora veintiséis años sólo sonreía cuando ella estaba cerca en cambio con los demás era inexpresivo.

—¿Qué?

—Kagura es una de mis mejores amigas y madre soltera.

—¿Ah?, Yo, yo.

—Me imaginé, Rin no te puedes ocultar de mi.

—¡Eh!

—Quise volver por ti, muchas veces —La abrazó —Pero siempre pasaba algo y no podía por eso yo te traje.

—¿Qué?

—T.S.O es la empresa familiar, estoy trabajando ahí, cuando vi tu nombre pedí un intercambio.

—Espera —Se alejó de forma brusca —Pensé que había llegado aquí por mis capacidades.

—A parte —Lo miró molesta —Rin tu nombre estaba en esa lista porque eran los mejores cien trabajadores de sistemas de mi empresa, tienes el puesto veinticuatro.

—Pero aún así.

—Vas a ser de gran ayuda y cumplí mi promesa.

—Estoy molesta.

—¿Si?

—Y mucho —Sesshōmaru la quiso besar pero ella se alejó.

—¿Quieres ser mi novia?

La azabache se quedó en shock y eso él lo aprovecho para robarle un beso.

—No seas tramposo.

—Vamos arriba.

—¿Para qué? —El peliplata la miró de forma pervertida —No, no.

—¿Por qué?

—Es muy pronto.

—Actúas como una virgen.

—Sesshōmaru eres un urgido —El mencionado entendió con esas palabras que ella no era virgen, la conocía —Sessh.

—No eres virgen.

—No, lo siento mucho yo.

—Yo tampoco —Le dio un beso en la mejilla —Vamos con estos que van a empezar de mal pensados.

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Dos años después

El llanto de una personita hizo que saliera de su trance mirando a varios doctores atender a un bebé.

—Es una niña, esperen ya viene el otro —Estaba asustado, Rin parecía sufrir mucho al estar pujando.

—Rin, tu puedes, sólo una vez más.

La madre volvió a pujar con más fuerza, fue mas sencillo sacar al segundo bebé.

—Es una niña.

Sesshōmaru le dio un beso en la frente.

—Lo hiciste bien.

—Sesshōmaru.

¿Cómo era posible que ese hombre haya mantenido su promesa firme? El día de hoy finalmente iba a tener una familia con el chico guapo de la secundaria, aquel joven delgado al cual le volaba el cabello cuando jugaba a fútbol, aquel que platicó un día con ella, aquel del que se despidió.

One shots (Sesshrin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora