Carousel

493 51 6
                                    

Historia basada en una canción de Michael Jackson de título carousel. Y regalo de cumpleaños para mi queridísima @MonlighWart.

.

.

.

Su ojos tan diferentes se encontraron, ella destilaba inocencia, dulzura y amor, parecía ser una mujer que vivía en un mundo fantástico de rosas y corazones mientras que él vivía en un lugar de soledad, decepción y frialdad..., ella era esa dulzura que a él le faltaba, sería un equilibrio perfecto o un completo desastre. Sus ojos avellana, su cabello castaño oscuro, su rostro inocente y su delgado cuerpo lo habían hipnotizado a simple vista y en su corazón había una hermosa sensación de cosquilleo. 

Frunció el ceño cuando la mujer desapareció de su vista, luego miró al presentador del circo recordando de inmediato lo que hacía ahí. Sesshōmaru había ido a un show de cine por petición de su padre pues su hermana Kanna amaba ese tipo de cosas, él claramente estaba molesto pero no le quedó de otra más que acompañarla y cuando estaba lamentando su mísera vida..., la vio. 

Una hermosa bailarina, la mujer más hermosa ante sus ojos dorados, hacía su show como muchas veces de seguro. No supo la razón del porqué su corazón empezó a latir muy de prisa, pero de lo que estaba seguro es que tenía una tremenda necesidad de hablarle. 

El Show terminó, los peliplatas fueron de los últimos en salir pues eran de los más cercanos al escenario, seguía recordando la hermosura de la chica por lo que cuando la vio de nuevo, pensó que era una ilusión. 

Estaba en la salida sonriéndole a los visitantes y deseándoles bendiciones además de invitarlos a un nuevo show, las personas le sonreían amable para después decirle que era una mujer muy bella a lo que la hermosa chica con un tierno sonrojo les agradecía. 

—¿Te gusta?

—No —Le contestó a Kanna quien sonreía de forma traviesa, era tan sólo una niña de ocho años demasiado inteligente y madura, hablar con ella era como hablar con alguien de diecisiete. 

—Entonces deja de verla como bobo. 

—Yo no... —Decidió callar cuando aquella castaña cruzó miradas, por primera vez en toda su vida sintió lo que muchos le llamaban nervios. 

—Hola —Kanna se acercó a la chica quien le saludó amable. 

—Hola —Escuchó su voz tan tierna.

—Mi hermano se quiere tomar una foto contigo. 

—¿Eh? —Los ojos avellana se posaron en él quien estaba a punto de sonrojarse —Por supuesto.

—Bien, Sesshōmaru acércate. 

—Me las vas a pagar —Le susurró a su hermanita pero por otra parte estaba agradecido, sino hubiese sido por la chiquilla él jamás hubiera conocido a la hermosa joven ni tampoco se hubiera atrevido a hablarle.

Una vez que se tomaron la foto los ojos negros de Kanna lo invitaban a que le dijera algo más, él no se atrevía pero ver como los ojos de la castaña brillaban esperanzados le dio el valor de seguir. 

—¿Puedes darme tu número?

—Oh, claro —La chica sacó una tarjetita —Hacemos shows personales.

No supo que pensar en ese momento, ella era tan inocente que apostaba que no sabía a lo que el peliplata se refería. 

—Tu número personal. 

—Oh —Notó la cara de duda.

—Para salir. 

—¿Una cita? —Asintió. La joven buscó en su bolso y le dio un cartón algo desgastado con unos dígitos. 

One shots (Sesshrin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora