En el pasado, Taehyung y Jin tenían una relación ilícita, pero un embarazo no deseado destruyó la aventura, porque eran de mundos diferentes y un bebé en el medio se interpondría en el camino de su futuro.
Sin embargo, Taehyung estaba dispuesto a r...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
'Estoy embarazado '
'Estoy embarazado'
'Estoy embarazado'
'Estoy embar-....'
Ese rostro inquietantemente hermoso se arremolina en sus recuerdos al recordar esas palabras de hace mucho tiempo. Esas palabras, esas palabras, esas palabras eran una expresión que nunca quisiera volver a escuchar, porque lo habían engañado dos veces. Podrías asumir que había aprendido la lección la primera vez, pero su joven e inexperto yo había tenido un corazón de oro y había confiado con demasiada facilidad.
Ese ya no era el caso, porque la pureza de su corazón había sido aprovechada y, a su vez lo habían manchado. Por lo tanto, había elaborado una defensa de acero, y ahora, años más tarde, era conocido por tener un corazón frío ... o eso parecía.
Sin embargo, era de esperar tal cambio, ya que más de una vez lo había dado todo, solo para terminar con el corazón roto. Por esta misma razón se había cansado de la perspectiva del amor y todo lo que implicaba.
Habían pasado más de siete años desde que la inocencia de un primer amor se había vuelto agridulce; un rudo despertar cuando la realidad y el estatus social entraron en juego.
Fue un amor que nunca estuvo destinado a durar y, hasta el día de hoy, ningún corazón roto podría compararse con la primera vez que su corazón fue arrancado de su caja torácica y pisoteado por el único omega que su alfa interior consideraba suyo.
Los años habían pasado, sin embargo, el dolor del golpe inicial nunca disminuía, pero con el tiempo se había vuelto insensible al dolor de saber.
Ahora, no había más lágrimas para derramar por su contaminado amor no correspondido y la pérdida de un futuro hijo. Muchas veces después del hecho, se sintió miserable, deseando poder regresar el tiempo al día en que vio por primera vez al omega mismo momento cuando se enamoró de él.
A los diez años, hubiese deseado haber previsto que el bonito y pequeño omega llegaría a ser el epítome de un rompecorazones siete años después.
Incluso en ese entonces, siempre había sido terco, por lo que no había garantía de que su puro amor pudiera haber sido influenciado por diferentes circunstancias. Ese omega había dejado cicatrices que no eran visibles a los ojos, porque estaban incrustadas en su corazón, y hasta el día de hoy ese inquietante rostro reside en sus recuerdos más odiados.
Aun que, en ocasiones, ese rostro aparecía ante sus ojos cuando menos se lo esperaba; por ejemplo, esa misma noche.
Sin embargo, nunca en persona, porque no importaba lo lejos que estuviera de ese joven y confiado chico, él que le había roto el corazón permanecía para siempre fuera de su alcance. Y, aun cuando, a pesar del pasado, todavía sentía cada instinto de sí mismo estallar en el momento en que ese rostro aparecía a la vista.
