Heartless | Taejin |

Su Verdad

[Seokjin]

En el momento en que Seokjin cruza el umbral, un miembro del personal de la casa ya lo espera con un saludo respetuoso.

—¿Como está él? —pregunta Seokjin, después de devolver el saludo; entregando las bolsas.

—El Señor Jeon ha estado bien, aunque su apetito deja mucho que desear, las bandejas fueron devueltas a las cocinas casi intactas, también me informó que solicita su presencia.

—Gracias Mei. Compré un poco más de la medicina herbal, está en el recipiente—informa Seokjin, señalando la bolsa que contenía la medicina tradicional. —Por favor, asegúrese de que tenga la infusión de hierbas todos los días al mediodía.

Mei asiente y desaparece en el ala que conduce a la cocina y al alojamiento del personal.

Seokjin se gira para dirigirse a la habitación de invitados del primer piso en la que su esposo reside ahora, después de su hospitalización; su estado actual le impide regresar al dormitorio del segundo piso.

Seokjin toca la puerta antes de entrar.

—Deberías estar descansando en la cama—afirma con tono desaprobatorio, acercándose al escritorio, donde encuentra a su marido, ocupado con varios papeles y expedientes esparcidos. —¿Mei dijo que querías verme?

—Sí, esta carpeta contiene los perfiles de los principales accionistas de la empresa. Es fundamental que reconozca estos rostros, su información y el porcentaje de acciones que cada uno posee.

—Lo haré, ¿eso es todo? —pregunta Seokjin hojeando la carpeta reconociendo a algunos de los miembros como cabezas alfa de otras familias. También había varios accionistas sin rostro que probablemente eran extranjeros.

—Eso es todo por ahora. Queda mucho por resolver con todo lo que ha estado sucediendo—murmura Jeon señalando la pila de papeles, antes de suspirar y masajearse la sien.

—Realmente solo te necesito en la compañía para representarme; para ser el rostro de los Jeon, mis ejecutivos supervisarán sus departamentos y trabajarán la mayor parte de mi trabajo.

—Estaré allí para ser sus ojos y sus oídos; para asegurarme de que nuestros accionistas no intenten derrocar tu estatus y tomar nuestras cuentas—dice Seokjin con aire de suficiencia reiterando lo que se discutió previamente entre ellos.

—Muy bien—responde Jeon con una sonrisa de satisfacción, tomando la mano de Seokjin entre las suyas, acariciando la suave piel con su pulgar.

—No quiero que te estreses, tengo fe en ti, solo recuerda para lo qué te he preparado.

—Lo recordare—afirma Seokjin con un breve asentimiento, sus ojos se humedecen con lágrimas no derramadas mientras su esposo le da besos ligeros en la mano.

—Eres mi todo— Jeon confiesa presionando con voz ronca su rostro contra el estómago de Seokjin mientras lo abraza.

Es entonces cuando brota la primera lágrima, permanecen en la misma posición durante varios minutos; envueltos el uno en el otro.

Los brazos de Jeon se aprietan alrededor de la pequeña cintura mientras Seokjin pasa su mano por el cabello de su esposo, en un acto reconfortante. El momento pronto llega a su fin y Seokjin se mueve detrás de su esposo, agarrando las manijas para empujar la silla de ruedas cerca de la cama.

—Necesito que descanses. Has hecho suficiente papeleo. ¿Cómo esperas que tu salud mejore cuando no sigues las órdenes del médico? —pregunta Seokjin retóricamente, más para sí mismo mientras se inclina para bloquear los frenos, retira las mantas de la cama y ahueca la almohada antes de inclinarse para asegurar un agarre debajo de los brazos de su esposo.