En el pasado, Taehyung y Jin tenían una relación ilícita, pero un embarazo no deseado destruyó la aventura, porque eran de mundos diferentes y un bebé en el medio se interpondría en el camino de su futuro.
Sin embargo, Taehyung estaba dispuesto a r...
AO/N: En este capítulo, Jungkook hablará en una mezcla de primera y tercera persona. No será demasiado infantil, pero tiende a referirse a sí mismo en tercera persona con sus seres queridos. Lo hace sentir más especial y amado.
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[Seokjin]
—¡Omé, estás en casa! ¡Te extrañaba tanto! —un niño pequeño de siete años grita alegremente; descendiendo por las escaleras con una pequeña sonrisa de conejito adornando su linda carita, se detiene a tres pasos de llegar, solo para lanzarse del escalón y caer en los brazos de su ométher; confiando en que lo atraparían.
Seokjin se ríe en voz alta, haciendo girar a su bebé en círculos mientras el niño deja besos húmedos por todo su rostro con un sonido audible de sus labios.
—Oh, Kookie, yo también te extrañé.
—Pensé que estarías aquí cuando llegara a casa—el niño de siete años, Jeon Jungkook, refunfuña con labios carnosos mientras frota su carita en la unión del cuello de su ométher, inhalando el maravilloso y amoroso aroma de su Omé mientras su alfa interior bebé mueve la cola ante la cercanía de su progenitor omega.
—Lo siento bebé, fui retenido por la gente de afuera—dice Seokjin, mientras ajusta la posición de su hijo; acomodándolo sobre su cadera mientras asegura el pequeño torso con su brazo. —¿Estaban aquí cuando llegaste a casa de la escuela?
Jungkook asiente, mientras su ométher lo lleva escaleras arriba. —Vi a mucha gente, el tío Joonie no estaba contento, así que no dejó que me vieran, pero dejó salir a Kookie cuando se cerraron las puertas.
—Hm, Namjoonie lo hizo bien, nadie más que Omé debería ver esta adorable carita de conejito— pronuncia Seokjin, agradecido porque sus vehículos tenían lunas polarizadas, mientras inicia otro ataque de besos; salpicándolos sobre su precioso bebé mientras lo coloca suavemente.
—Eres todo mío.
—No soy un conejito— protesta Jungkook, pretendiendo resoplar, mientras cruza los brazos sobre el pecho desde donde está sentado, sus sabanas con temática Iron Man.
El pequeño está haciendo su mayor esfuerzo para pretender que le molesta, mientras carraspea mirando hacia otro lado. El niño realmente disfruta de la atención; amar sus apodos porque solidifica lo especial que es para su lindo Omé y eso es algo que ama.
—¿Oh? Pero eres mi lindo-pequeño- precioso-bebé-conejito-alfa—recuerda Seokjin, inclinándose sobre la plataforma baja para comenzar otro ataque; esta vez de cosquillas.
El niño grita de inmediato, retorciéndose alrededor de su cama tratando de escapar del ataque de su padre mientras se ríe incontrolablemente, hasta que no puede soportarlo más.
—Omé, no más, ¡Kookie va a hacer pis! —un Jungkook sin aliento grita, su pequeño pecho agitado, mientras traga el aire con una sonrisa en sus labios a medida que el cosquilleo se detiene.
