Llego a casa cerca de las nueve y media en el coche. Todos deben estar en casa ya. Me apresuro a la puerta y abro. Paso por el salón y observo a mi padre y a mi hermano viendo el partido de baloncesto.
-Hombre, por fin- dice mi padre -¿Enserio querías librarte de nosotros en un partido?- río y subo a dejar la mochila.
Bajo a paso rápido y observo a mi madre en la cocina. Mi hermano me mira preguntándome. Le digo un "luego hablamos" visual que no sé si entiende. Me siento al lado de mi padre.
-¿Cómo van?- pregunto.
-Treinta y seis a cuarenta y ocho ganando los Lakers- habla mi hermano enfurecido. Sonrío complacida.
-Tranquilo hermanito, lo superarás, igual que las otras veces- mi padre ríe. Soy la única de esta familia que es seguidora de Los Angeles Lakers.
El partido y la cena transcurren tranquilamente, y mi hermano y yo nos encerramos en mi cuarto mientras me desvisto para meterme en la ducha. Ni él ni yo hemos tenido nunca reparo en eso, es decir, es mi hermano ¿Porqué tendría que darme vergüenza estar desnuda frente a él? Me meto en la bañera y me enjabono mientras él toquetea su teléfono desde la taza del váter.
-¿Qué ha pasado esta tarde con Male?- pregunta finalmente.
Le miro desde la espuma.
-Nada ¿Qué va a pasar?- pregunto intentando restar importancia al hecho de nuestra sesión de besos en el lago Aubudon.
-¿Y porqué has venido tan tarde?- me cuestiona.
-Cuando hemos acabado de comer me ha llevado al instituto, he recogido el coche y me he ido a casa de Alli, eso es todo- digo sencilla.
-Ya...- dice él sin acabar de creérselo -¿En serio?- pregunta.
-¿Por qué iba a mentirte?- y eso me pregunto yo ¿Porqué le estoy mintiendo?
Mi baño termina y mi hermano y yo hacemos una noche de maratón de películas de acción. Hacía mucho de que no hacíamos eso. Optamos por la 'Jungla de cristal' y ambos, antes de que acabe, estamos más que dormidos. Oigo el sonido de Whatsapp en mi teléfono pero mis párpados se niegan a abrirse, estoy rendida.
Abro los ojos y observo el cuerpo de mi hermano casi encima de mí. Maldito oso. Me remuevo y estiro el brazo hacia mi teléfono para ver la hora. Tengo un mensaje nuevo. Lo abro y miro de quién es. Número no guardado ¿Quién es?
"Deséale suerte al Monstruo esta noche ;)" sonrío involuntariamente.
"Buena suerte ¿Voy tarde?" pregunto.
Tarda cero segundos en contestar.
"Demasiado" dice él.
"¿Ganaste?" pregunto.
"Por supuesto, ya te dije que no soy ningún mindundi" me escribe. Suelto un pequeña risita y lo guardo en la agenda como Male.
"Algún día tendré que comprobarlo" dice.
"Creéme, no quieres verlo" dice.
"Mindundi" escribo finalmente.
"Te dije ayer que no es una buena segunda cita" me informa.
"¿Eso quiere decir que habrá segunda?" pregunto. Llevo queriendo saber eso desde que ayer me dejó en el instituto.
"Por supuesto" dice él "Es más, esta noche tu hermano y mi hermana han quedado, me he acoplado como escusa, hazlo tu también" me pide.
"¿Vamos a ir de carabina?" pregunto riendo.
"Intenta esconder bien tus ganas de besarme" escribe.
"Inténtalo tú, cielo" escribo finalmente.
-¿Con quien hablas?- oigo la voz demasiado cerca de mí.
-Mierda Drake- mi teléfono cae al suelo por el susto. El ríe -Con nadie- digo y lo recojo, bloqueándolo.
-Por eso no parabas de soltar sonrisas- pone voz de mujer al decir esto último.
-Con nadie que a ti te interese, quiero decir- y dicho esto, me levanto y bajo a desayunar.
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¡Empieza la segunda temporada de El Monstruo! Con más problemas que nunca. Espero que os guste (:
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El monstruo II
RomanceSegunda entrega de la trilogía "El monstruo". Todo se vuelve flexible y tremendamente frágil. Ya no hace falta respirar para sentirse vivo, ni hace falta cerrar los ojos para estar en paz. Ahora la oscuridad y la soledad es lo que le provoca un pavo...