𝙈𝙮 𝙆𝙞𝙣𝙜 𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦

VII

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Ya se había hecho de noche, todos allí ya se encontraban durmiendo en sus alcobas durmiendo. Todo estaba en silencio, solo estaban algunos guardias merodeando los pasillos por si había un problema.

Chan estaba durmiendo en paz, todo estaba en silencio, hasta que pudo notar unas voces fuera de la habitación.

— ¡Te dije que aquí no era! — dijo una de esas voces.

— Aquí debe estar la habitación del Rey — el Omega pudo oír otra voz.

— No se porque nos mandaron aquí, dudo que el Príncipe de Busan esté aquí — Chan abrió sus ojos en cuanto escuchó esas palabras.

— Igual debemos buscar, nos mandaron a encontrar al príncipe Chan  — gruño uno de ellos.

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El pequeño Omega corría, había logrado escabullirse sin que aquellos 2 extraños Alfas lo notaran. El rubio sabía que eran guardias de Busan.

(...)

El pequeño Omega corría, había logrado escabullirse sin que aquellos 2 extraños lo notaran. El rubio sabía que eran guardias de Busan.

Bang Chan por fin a la zona de las habitaciones de la familia real se encontraba. El rubio se acerca a la que tenía la puerta más grande, en donde suponía que el rey se encontraba.

El Omega tocó con fuerza y desesperación, pero nadie contestaba; siguió golpeando la puerta, hasta que un guardia se acercó a el.

— ¡Omega! No puedes estar molestando al rey mientras duerme — dijo aquel guardia.

— ¡Es una emergencia! — y después de que dijera eso, la puerta de la habitación se abrió.

— ¡Chan! ¿¡Porqué me despertaste!? — Seungmin gritó.

— ¡Y-Yo estaba durmiendo, p-pero escuché voces; cuando salí, vi que era gente de Busan! — explicó con desesperación.

— ¿¡Qué!? — el rey salió de la alcoba apresuradamente — Chan, ve a despertar a Hyunjin y a Jeongin — ordenó rápidamente.

El Omega se dirigió a la que se suponía era la habitación de la pareja de Daegu. Cuando estuvo frente a la puerta tocó con fuerza, tratando de despertar a la pareja.

— Chan ¿Qué pasa? — Jeongin fue quien abrió la puerta, y al interior estaba Hyunjin sentado en la cama con los ojos cerrados.

— Hay guardias de Busan aquí — fue lo único que dijo, y eso bastó para que el sueño de Hyunjin se esfumara.

— ¿¡Cómo!? ¿Ya le avisaste a Seungmin? — el Alfa se dirigió a la puerta.

— Si, dijo que viniera a despertarlos — dice Chan.

— Tu y Jeongin quédense aquí, yo iré a ver — Hyunjin sale apresuradamente de la habitación — ¡Oye tú! — el Alfa llama a un Guardia — Quédate vigilando que nadie entre a aquella habitación — apunta a donde estaban los dos omegas.

Chan entró a la habitación y Jeongin cerró la puerta. Ambos omegas estaban asustados por lo que podía pasar.

Hyunjin caminaba con rapidez, estaba buscando al rey de Seúl. Cuando lo encontró, pudo notar que estaba buscando a los infiltrados también.

— Seungmin, ¿Aún no los encuentras? — Hyunjin preguntó en cuanto se acercó.

— No, Chan me dijo que estaban en el pasillo de las habitaciones de invitados, pero no los vi — gruño el menor.

— Hay que seguir busca... — sus palabras se detuvieron en cuanto escucharon un grito de dolor.

— ¡Debieron matar a un guardia! — gritó Seungmin mientras corría a las habitaciones de la familia real.

Ambos Reyes corrían con rapidez para llegar a donde los dos omegas estaban. Cuando llegaron, pudieron ver que habían dos hombres peleando con un guardia, mientras Minho entraba  a la habitación donde Jeongin y Chan estaban.

Uno de los infiltrados pudo matar al guardia, cuando tuvieron el camino libre, se acercaron a la habitación donde los tres omegas estaban.

— ¡No! — gritó Hyunjin corriendo hacia allá, para evitar que entren a la habitación.

Seungmin se acercó y agarró una espada que era del guardia ya muerto. Se acercó a los dos infiltrados y empezó a atacar. El menor pudo matar a uno de ellos, pero el otro aprovechó la distracción para entrar a la habitación de los omegas. Inmediatamente Hyunjin va hacia la puerta, antes de que pudieran abrirla.

Aquel hombre trató de atacar a Hyunjin, pero antes de que pudiera hacer algo, una espada lo atravesó, matándolo. Ambos Reyes suspirando aliviados cuando se dieron cuenta que los tres omegas estaban a salvo. Minutos después, unos guardias llegaron y se llevaron los cuerpos de allí.

La puerta de la habitación de Jeongin y Hyunjin se abrió, donde se asomó Minho y al notar que no había peligro, abrió la puerta completamente.

— ¿Están bien los tres? — Hyunjin preguntó acercándose a su esposo.

— Si... Minho Hyung trató de callarnos — le respondió Chan acercándose a Seungmin.

Minho fruncio el ceño al notar la cercanía de Seungmin y Chan, inmediatamente el mayor arrastró a los dos hasta una habitación, la habitación del mayor.

— ¡Kim Seungmin! — gritó el mayor de los omegas.

— ¿Qué quieres Minho? — preguntó confundido por la reacción de su primo.

— ¿Desde cuando ustedes son pareja? — el mayor cruzó sus brazos esperando alguna respuesta.

— Desde hace unos días antes que llegará mi hermano y su tonto esposo — respondió sin interés el rey.

— ¿Porqué no me contaron nada? — reclamó sorprendido.

— No te incumbía — respondió con arrogancia.

— Claro que me incumbe, soy tu primo — le regaño el mayor — Chan, dime si te forzó a hacer algo —.

— Eh.... Yo.... — el menor fue interrumpido.

— No lo force a nada, ya déjalo en paz — Seungmin agarró el brazo de Chan.

— Si son pareja, ¿Porqué no duermen juntos? — fue lo único que preguntó antes de que los dos menores se fueran.

— Este.... Yo... ¡Chan, ve a traer tus cosas! — le ordenó el rey antes de retirarse a su alcoba.

El Rubio frunció el ceño por la orden que le había dado el Alfa, pero igual se dirigió a su habitación, donde agarró algunas de las pocas prendas que tenía para el, junto a unos libros que usaba para distraerse.

El omega fue a la zona donde están las habitaciones de la realeza y pudo ver a Seungmin fuera de su habitación con los brazos cruzados. El Alfa al verle, se acercó a el y le quitó sus pocas pertenencias, acercándose a su armario, donde puso las prendas y los libros los puso en una pequeña mesa que estaba en el centro de la habitación.

— De ahora en adelante dormiras aquí, así nadie sospecha de que esta relación es una farsa — Seungmin agarró el brazo del menor y los dirigió a ambos a la gran cama — Más te vale no acercarte a mi mientras duermes — y tras decir eso, el rey se acostó de un lado de la cama y Chan del otro, manteniendo una gran distancia entre ellos.