XXXII

667 72 16
                                    

Todo empezó cuando me presente como omega, mi padre lo aceptó, él no tenía problemas con eso; porque estaban mis hermanos menores, que podían ser alfas — Minho empezó a contar.

— Pensé que su padre no lo había aceptado — Chan dijo.

—Si lo aceptó, de hecho, aprovecho que fuese omega y me comprometió con el príncipe de otro pueblo para hacer alianzas con ellos — Jisung gruñó en esa parte, pero se calmó al ver la sonrisa de Minho dirigida a el — Era del pueblo de Daejeon, Lee Félix —.

— ¿Era buen alfa? —Chan pregunto, molestando a Jisung.

—No puedo decir que era el menor, pero tampoco el peor — contestó el mayor — Pasó el tiempo y nos conocimos, él fue amable. Después fue la boda, ninguno de los dos nos podíamos negar, estábamos casi obligados. Por suerte nos hicimos buenos amigos, pero no pasó como Hyunjin y Jeongin, nosotros nunca nos quisimos como pareja —.

— Hyunjin y Jeongin son destinados, creo que fue pura coincidencia que fueran comprometidos — comentó Chan y los otros dos mayores asintieron.

— Si... Después de un tiempo el pueblo empezó a pedir herederos — Minho dice, dejando sorprendidos a los otros dos — Y si, quedé en estado al poco tiempo — el mayor empezó a derramar lágrimas —Todos en el pueblo estaban ilusionados por el nuevo heredero, todo era literalmente perfecto. Todo terminó cunado un día el llegó con aroma de otro omega —.

—Que hijo de... — Jisung exclamó, pero es interrumpido por el mayor.

— No nos queríamos, pero era incómodo para mi. Yo tenía a su hijo en mi y él traía el aroma de otro omega — Minho sollozó — Eso no fue solo una vez, lo hizo varias veces. Un día lo enfrente, dijo que había encontrado a su destinado, pero que no quería dejarme por el cachorro. Aquel día discutimos tanto y me escape del castillo de Daejeon 

— ¿Por eso viniste aquí? ¿Porqué no podías regresar a Incheon? — pregunta Chan.

— No, si regresé a Incheon; pero aquella noche, mi padre me recibió muy mal. Dijo que era una vergüenza por escapar de lo que era mi deber —Minho lloraba — Me quedé un mes en Incheon, para luego enterarme que Félix se había casado con otro omega, uno llamado Changbin; se había olvidado de mi y del bebé tan fácil... — el mayor cubrió su rostro — Pasaron los meses, y el bebé iba a nacer —.

—¿Y dónde esta el? —pregunta inconscientemente el menor.

— Mi cachorro... Mi pequeño cachorro murió al segundo día de haber nacido —un sollozo desgarrador atravesó la garganta de Minho — No sobrevivió... — 

Jisung y Chan dejaban que el mayor llorara en paz, sabía que la perdida de un hijo era lo más doloroso. Casi inconscientemente, el menor posa una mano en su abultado vientre.

— Después de eso, mi padre me desterró de Incheon — siguió contando el mayor — Es cuando llegue aquí. Seungmin sabía mi historia y me dejó vivir aquí. Mi padre les prohibió a mis hermanos verme o siquiera mandarme cartas, yo era una decepción para el —.

— ¿Es por eso que Incheon no ayudó en la guerra? ¿Porqué saben que tu estas en Seúl? — pregunta Jisung.

— Si, mi padre al saber que Seúl me acogió,  decidió cortar tratos con ellos. A Seungmin no le importó, pero le molesto la actitud que estaba tomando mi padre —Minho dijo.

— Seungmin tiene razón, tu padre es malo— dice Chan con el ceño fruncido.

Minho notó que la mirada de Jisung estaba perdida, podía notar tristeza y cierta desilusión en sus ojos. El mayor sabía que debía hablar con el alfa, pues Minho sabía que este tenía otras intenciones con el, una de pareja y Minho también quería estar con el. El menor noto cierta tensión, por lo que decidió que lo mejor era largarse de aquel lugar

— Yo... Creo que mejor los dejo solos —y tras decir eso, salió de aquella sala.

(...)

Chan regresaba a la habitación que compartía con Seungmin. El menor se encontraba apenado, había casi forzado a Minho a contar su pasado, un doloroso y cruel. Se sentía mal por el mayor, Chan no podía pensar en que seria estar en su lugar, perder a su cachorro.

— ¿Ya te contó todo? — pregunta Seungmin al ver el rostro triste de su omega.

— S-Si... — susurra Chan.

— Por eso no te podía contar yo, es algo muy sensible para Minho —explica el alfa.

— Y-Yo... —el menor empezó a derramar lágrimas — Yo solo me pongo en su lugar, no sé que haría si mi cachorro también falleciera — el menor pelirrosa posa una mano en su vientre.

—No pienses en eso, no dejaré que nada les pase a ti y al bebé — Seungmin gruñe, la idea de perder a ambos le hace enfadar y entristecer.

— ¿Qué quieres que sea? —pregunta Chan, acariciando su vientre.

— No me importa que sea, lo amaré igual — respondió el alfa, posando una mano sobre la del omega —¿Y tu? ¿Qué quieres que sea? —.

— Me gustaría que fuese niño — sonrió el omega.

— ¿Cómo se llamaría? — cuestiona el castaño.

— No sé... Nunca nos hemos puesto a hablar del bebé —dice el menor haciendo un puchero.

— Lo siento pero... — el alfa se interrumpe al notar la mueca de dolor en su omega.

— ¡Auch! — exclama el pelirrosa.

— ¿Qué sucede? ¿Te duele? — el alfa se preocupa.

—Sentí algo — dice Chan y aquel dolor vuelve — S-Se movió —el menor sonríe.

—¿¡Enserio!? — pregunta entusiasmado Seungmin.

El alfa se agacha a la altura del vientre de Chan y posa su mejilla allí; el alfa siente el movimiento y sus ojos brillan de emoción. El menor fue testigo de ver como el alfa empezaba a derramar lágrimas, este estaba emocionado por su hijo, su bebé, su cachorro, que prontamente estaría en sus brazos. El omega sonrió enternecido al notar la alegría de su alfa por sentir al pequeño cachorro.

— Ya quiero tenerlo en mis brazos —comento el alfa aun con lágrimas en los ojos.

— Faltan casi 4 meses — dice el menor, acariciando el cabello del alfa.

— Eso es mucho... — reclama juguetón el alfa.

— Ya casi... — susurro el pelirrosa.

𝙈𝙮 𝙆𝙞𝙣𝙜 𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora