Epilogo

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Chan estaba siendo preparado para su gran día; aquel día en el que sería unido de forma humana con su alfa, Kim Seungmin.

Dejaría de ser Bang Chan, para pasar a ser, Kim Chan. También dejaría de ser simplemente "El omega del rey", al estar casado con Seungmin, pasaría a ser el rey de Seúl.

Minho peinaba su cabello rosado entre rojizo; porque si, su cabello había quedado de tal color. Mientras el mayor le peinaba, Jeongin ordenaba su  ropa.

Después de que Jeongin y Hyunjin cayeran inconscientes aquel día en la guerra, todos creyeron que morirían, pues no despertaron si no dos días después; siendo el alfa quien despertó primero y grito preocupado al ver a su omega inconsciente a un lado de él, pero aquel grito del azabache había logrado despertar al rubio.

Y sobre la guerra... Ya habían pasado 6 meses desde aquel suceso. Todos trataban de olvidar lo que fue aquel terror, y el rey Chansung siempre trataba de disculparse con su hijo y su ahora yerno.

Después de la guerra, apenas todos se recuperaron, cada quien había vuelto a sus pueblos. Ninguno de ellos volvió a tener contacto con Incheon, pues el padre de Minho no quería ver a su hijo, y el omega tampoco quería ver a su padre.

— Chan, deja deja de morder tu labio, te lastimaras — reclama el mayor de los omegas, mientras acariciaba su abultado vientre de 4 meses.

— Lo siento, es que estoy nervioso — sonríe el menor.

—Te entiendo, yo también me sentía nervioso en mi boda, aún cuando fue arreglada —responde Jeongin.

La puerta siendo tocada interrumpe la platica de los omegas. Cuando el menor da permiso de que pase, se puede ver a un sirviente entrar.

— Su majestad, el rey de Busan ha llegado — aquel sirviente susurra — Están esperando por usted — sonríe.

Los tres omegas se vieron entre si, ya habían llegado la hora. El menor cada vez estaba más nervioso, por lo que Minho trataba de calmarlo.

Chan tenia una camisa blanca de cuello un poco alto, con bordados de flores en los hombros y traía puestos unos pantalones blancos junto a unas zapatillas, igualmente blancas.

Chan llego hasta la entrada de la sala del trono, que estaba con las puertas cerradas. Jeongin estaba delante de él; él seria quien llevara los anillos a la pareja. Minho iba adelante de Jeongin, el mayor era el padrino de la pareja. Chan se posiciona a un lado de su padre, él seria quien lo llevaría a su alfa. Hasta al frente estaba la pequeña Jeongyeon, siendo invitada personalmente por Chan.

Las puertas son abiertas al mismo tiempo. La pequeña cachorra pasa mientras tiraba pétalos de rosa; después de ella, pasa Minho; que iba acompañado por su alfa, Jisung. Detrás de ellos pasaba Jeongin; sosteniendo cuidadosamente los anillos sobre un pequeño cojín rosado.

Al final, todos pueden apreciar  Chan con la compañía de su padre. Las miradas de Seungmin y Chan se cruzan, y se quedan viendo, sin separar la vista de ellos. Para ellos ya no existía nadie más, sólo estaban ellos dos en su gran día.

El omega al fin llega junto a su alfa. El rey de Busan deja a su hijo junto al rey de Seúl y se retira; no sin antes sonreírle a la joven pareja.

El padre empieza a decir unas palabras, palabras que son ignoradas por la pareja al estar sumergidos en su propio mundo, donde sólo están ellos dos.

— Kim Seungmin ¿Quiere recibir a Bang Chan como su esposo, y prometes serle fiel, en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida? — son palabras que dice el padre.

Jeongin se acerco a Chan, extendiéndole el anillo que seria puesto en el dedo de Seungmin.

—Sí, acepto — el alfa responde sonriente y su omega pone el anillo.

— Bang Chan ¿quieres recibir a Kim Seungmin como esposo, y prometes serle fiel, en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida? — repite el padre.

— Sí, acepto — Chan sonríe y Seungmin le pone el anillo.

Antes de siquiera poder besarse, el omega voltea hacia su padre, que traía en manos una corona, aquella corona que seria otorgada al nuevo rey de Seúl.

Chan agacha ligeramente su cabeza, y la corona es posada en donde estaba su cabeza; una corona fina y plateada con diamantes incrustados.

— Puede besar a su omega —dice por último.

Ambos se dan un beso, y todos los presentes allí, empiezan a aplaudir.

Y aquel día, fue el día en el que el rey Kim Seungmin y el rey Kim Chan, empezaron un reinado de paz y armonía.

𝙈𝙮 𝙆𝙞𝙣𝙜 𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora