𝙈𝙮 𝙆𝙞𝙣𝙜 𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦

XXIV

Bang Chan estaba justo afuera de la sala del trono del castillo, no estaba seguro de si entrar o no. Estaba a punto de tocar la puerta, pero un guardia llego y el rubio lo reconoció inmediatamente.

— Majestad, ¿Va a entrar? — Mingi es quien estaba allí.

— S-Si... Solo estoy algo distraído — el omega sonríe falsamente.

— Permítame abrirle la puerta — el alfa se acerca a la puerta.

— Yo puedo hacerlo — dijo el rubio tratando de detenerlo.

—La puerta es muy pesada y difícil de abrir y usted no puede hacer esfuerzo — el pelirrojo le guiño un ojo al rubio y este se sonrojó debido a que ya sabía todo.

— ¿C-Cómo... — el rubio tartamudeo.

— ¿Cómo lo supe? — rio el alfa — Su aroma es más dulce, además de que Minho me lo confirmó. No crea que le dijo a todos. Me lo dijo para que yo, como capitán de la guardia pueda asegurarme de que usted este protegido — sonrió.

— Muchas gracias — sonrió Chan cuando Mingi abrió las grandes puertas.

Mingi hizo una reverencia hacia Seungmin, que estaba haciendo en su trono haciendo prácticamente nada. El rey al notar la presencia de su omega, se sentó derecho y frunció el ceño levemente, pues no sabía que podía estar haciendo el rubio allí. Chan se acercó tímidamente al alfa que no comprendía nada.

— S-Seungmin... — susurro el omega.

— ¿Qué pasa, Chan? —preguntó el rey.

En el momento en el que Chan sube la mirada, puede ver la cara preocupada de su alfa y en ese momento es que estalla en llanto. Aun no podía creer que tenía una vida dentro de el, hecha por el y por el alfa frente a el y no cualquier alfa... Su alfa.

Seungmin se levantó de su trono preocupado y se acercó a Chan rápidamente, se había asustado de ver a su omega llorar, pues el rubio es una persona alegre y verle llorar es realmente raro.

— Chan, ¿Qué pasa? — Seungmin abrazó a su omega y allí es cuando entendió todo.

— Chan... T-Tu... E-Estas... — el alfa se le cristalizaron los ojos.

— Estoy en estado —susurro el omega posando una mano en su vientre.

Seungmin estalla en llanto en ese momento, estaba feliz, muy feliz. Su omega iba a tener un regalo, hecho por el amor de ambos. El alfa abrazó fuertemente a su omega, teniendo cuidado.

— Gracias... — susurro Seungmin en el oído de Chan y este sonrió entre lágrimas.

(...)

Los guardias fuera del castillo pueden ver a una persona entrando al jardín delantero del castillo, estos rápidamente se acercaron al intruso, pero notan como este estaba lastimado, sus ropas se veían de la realeza, pero esas ropas estaban destrozadas, Pero los guardias, al notar que era un alfa se acercaron más.

— Señor, usted no puede... — Mingi se interrumpe a si mismo cuando el alfa levanta la mirada —Rey Hwang... — susurra.

— Mingi... Ayúdame —dice casi en un susurro.

El pelirrojo se acerco al rey de Daegu y este se apoyo sobre el guardia, para poder caminar mejor y más cómodamente.

—¿Qué sucedió? — pregunta el guardia.

— Atacaron a Daegu, me lastimaron bastante. Fueron guardias del castillos que dijeron que me fuera — empezó a explicar Hyunjin — Tenía que ver a Jeongin, estaba preocupado, por eso vine aquí. Pero todo el castillo fue destruido, tuve que llegar aquí caminando y casi no he comido — explico con dificultad, debido a que se sentía débil.

Mingi ayudó a que Hyunjin entrara al castillo; Sana, la cual estaba caminando por allí, se sobresalto al ver al rey de Daegu en tal estado. La vieja beta se acercó y Mingi le dio la orden de que le informara al rey de su llegada mientras el llevaba a Hyunjin a la habitación donde actualmente Jeongin dormía y llamaba algún doctor.

Sana corrió hacia la sala del trono. Cuando entró, pudo ver a Seungmin abrazando a Chan, ambos tenían los ojos rojos, pero su mente estaba en el rey de Daegu que estaba herido.

— ¡Su majestad! — la beta exalto a la pareja.

— ¿Qué sucede, Sana? — pregunta un poco molesto Seungmin.

— Encontraron al rey de Daegu — aquello sorprendió a ambos jóvenes — Estaba gravemente herido, y se veía muy mal —y aquello hizo que Seungmin reaccionara.

— ¿Dónde está? ¿Ya han llamado a un doctor? — pregunta rápidamente el alfa.

— Si, Mingi esta con el, creo que ha enviado a otra sirvienta a que llamara a un doctor —respondió con rapidez la mujer.

— Chan, llama a Jeongin, la presencia de su omega tal vez le haga sentir mejor — dice Seungmin saliendo de la sala del trono y el rubio asiente.

Seungmin va rápidamente a donde ya supone que esta Hyunjin, corre con rapidez, pues le preocupaba el estado en el que estaría su cuñado. Chan, por otro lado, corre al jardín trasero, donde están Jeongin y Minho. Ambos primos estaban riendo, pero cuando ven a Chan llegar con cara triste, se preocupan.

— Chan, ¿Qué pasó? ¿Seungmin... — Minho es interrumpido.

— Es Hyunjin —dice mirando a Jeongin, quien y tenia una cara preocupada al oír el nombre de su alfa — Llegó aquí al castillo, pero estaba muy mal —.

Aquello bastó para que Jeongin corriera. Minho y Chan trataron de detenerlo, pues correr era peligroso, sobre todo porque el estaba en riesgo. Ambos omegas lo siguieron.

Jeongin corrió con rapidez, cuando llego a la habitación en la que se quedaba, pudo ver a Hyunjin acostado en la cama y con ojos entrecerrados y a Seungmin allí parado, además de que estaba un doctor a un lado revisándolo. Jeongin se acercó a su alfa rápidamente, y este al verlo sonrió.

— N-No debes correr — dice Hyunjin al notar el sudor del omega, suponiendo que corrió.

— H-Hyunjin... — susurra Jeongin agarrando la mano de su alfa.

— Jeongin, no llores —dice el alfa cuando nota que su omega esta apunto de llorar.

— El rey esta bien. Solo esta débil debido a la desnutrición, además de que llegar de Daegu hasta aquí caminando es mucho esfuerzo — el doctor dijo — Solo necesita comer más y descansar —y tras decir eso, se retiro.

Jeongin al notar lo mal que estaba su alfa, empezó a soltar su aroma, cosa que Hyunjin agradeció, pues cuando sintió el dulce aroma de su omega, quedó profundamente dormido y así ya no pudo sentir el dolor de sus heridas. Jeongin se acurruco a un lado de su alfa, cerrando los ojos sintiendo paz al tener por fin el aroma de su pareja.

Seungmin al ver tal escena, decidió dejarlos solos, cuando salió de la habitación, pudo ver que estaban los otros dos omegas y Seungmin les dijo lo que había dicho el doctor.