En la residencia Fournier, Miette contenía su risa al ver a su mejor amigo mirando aterrado la pantalla del teléfono como si una mano saliera para llevárselo.
"¡¡¿Dónde estabas? Miette estaba preocupada por ti!!" exclamaba una exageradamente enfurecida Sakura.
"Ha pasado mucho tiempo sin verte, Sakura" respondía tembloroso el entrenador.
La artista se remitió a contemplar el reproche de la chica Kimono a su mejor amigo. Una llamada sorpresivamente grata que pudieron lograr gracias a una encomienda que llegó mientras estaban afuera, recordando aquel momento.
Sakura y la Enfermera Joy de ciudad Ecruteak le habían enviado un gran paquete desde Johto, el cual contenía, como el objeto más grande, la Copa del Liston de Johto, la cual en su base contenía grabado el nombre de la artista, el año y los nombres de los Pokémon que participaron con ella. Incluía además una foto del momento en el que alza la copa junto a sus Pokémon en el escenario. Cuando el entrenador y la artista llegaron a casa y abrieron el envío, una sensación extraña recorrió en ambos mientras la peli azul levantaba el trofeo entre sus manos. Ash y Natalie miraban a Miette visiblemente emocionada y en silencio.
Solo habían pasado unos pocos días desde aquella competencia, pero todo aquello se veía como un recuerdo distante en comparación a los sucesos ocurridos después de recibir la condecoración. En su interior sintió que todo se fue reconectando, su carrera como artista con su recientemente encontrada pasión por enseñar. Se voltea a su mejor amigo y a su madre y, con trofeo en mano, se inclina frente a ellos, sorprendiéndolos levemente. Una lágrima cae al piso mientras una sonrisa cálida se esboza en los presentes, y una palabra sale con humildad de lo más profundo de ella.
Gracias.
Tras el gesto, continúan viendo el contenido del envío, entre ellos una carta de Sakura, que incluía la firma de sus hermanas. Entre todas, felicitaron a la artista por su logro, le compartieron sus datos de contacto para poder conversar en el futuro, y le enviaron un presente que esperaba hacer de Johto un recuerdo hermoso para ella por sobre las malas experiencias vividas. En una caja grande se encontraba un hermoso kimono de color turquesa el cual tenía un motivo de árboles de otoño donde las hojas anaranjadas volaban de la copa a lo largo para formar la silueta de Ho-oh en las mangas, incluía accesorios y un Obi anaranjado. Maravillada por el obsequio, la madre de la artista entusiasma a su hija a que se lo pruebe. Miette empieza a sentir vergüenza por partida doble, ya que se sentía como niña pequeña que se debía probar la ropa nueva, y porque no sabía colocarse un kimono.
"Yo sé cómo se usa" dice Ash tomando la caja "te enseñaré a colocártelo"
La repostera se emociona al saber que podrá ver a su hija vistiendo el kimono, mientras el azabache trataba de ignorar la mirada asesina de su amiga, pero en su interior él sabía que algo de suerte tenía de que su herida estaba sanando lo cual impedía cualquier llave o palanca de furia de la artista. Ambos se dirigen a la habitación de la peli azul mientras Ash extiende el kimono sobre la cama.
Al pasar los minutos, Ash y Miette bajan las escaleras, ella llevando el kimono puesto, pero manteniendo su peinado. Natalie y Pikachu estaban asombrados por cómo se veía, lo cual motivó a la señora Fournier a tomar muchas fotos para recordar el momento, fotos que aprovechan también el entrenador y la artista para llevar para siempre con ellos por su inesperado, pero nunca indeseado, encuentro.
Al volver a la llamada, el regaño era incesante, pero fue disminuyendo conforme iban explicando que todo está bien y que agradecen su preocupación. Conversan un rato mas para luego despedirse y compartir con Natalie hasta altas horas de la noche desclasificando un sinfín de anécdotas de los últimos viajes que han realizado y la noticia más relevante, el nuevo trabajo de Miette. Incluso si al día siguiente la rutina madrugadora de los Fournier continuaba como siempre, Natalie pudo aprovechar de conocer aun mas al mejor amigo y una vez primer novio de su hija, convencida del pensamiento que pasó por su mente al encontrarlo aquel día al salir de su casa, aunque por otro lado, Ash y Miette hicieron todo lo posible por no dar detalles de lo ocurrido con su relación con Chloe y Ritchie, como un gesto de que aquellos momentos no valían la pena en una jornada donde solo la alegría y los buenos recuerdos merecían estar en la mesa.
ESTÁS LEYENDO
Leales (un fanfic de Pokémon)
FanfictionUna carta y una promesa construyen una historia que hace que, con el tiempo, entre ellos sobren las palabras, pero su pasado hace eco en el presente mientras sus conocidos afrontan su nueva realidad. ¿Que pasos darán ahora para seguir con sus vidas...