Un tesoro despedazado

459 45 8
                                    

Ciudad Ecruteak, falta menos de una semana antes del Gran Festival de Johto.

El líder de gimnasio Morty, despedía a la pareja de Miette y Ritchie tras una revancha por la medalla Niebla. Con la cabeza baja y una frustración enorme, el entrenador había perdido nuevamente el desafío mientras su pareja buscaba pensar en una forma de consuelo. De camino al Centro Pokémon, Miette observó un afiche de presentación de las Chicas Kimono para ese día y le sugirió que para despejar un poco la mente podrían asistir. Sin embargo, su actitud negativa le hacía difícil aceptar y le dice que solo quiere descansar en su habitación a solas.

Desanimada por lo sucedido, sumado a todo lo que ha sucedido las últimas semanas, opta por seguir su propio consejo y asistir igual al espectáculo.

El espectáculo de las Chicas Kimono era una presentación en un espacio muy pequeño y acogedor, donde el encanto de las bailarinas y una gran elegancia, sumado a la esencia de tradición de la ciudad, formaban una experiencia muy enriquecedora que inspiró mucho a la artista. Tras el espectáculo, las artistas se acercaron a compartir con el público y es así como Miette conoce a Sakura.

La joven entrenadora y artista ha cumplido varios ciclos en sus viajes, participando en la Liga Johto varios años para luego volver a su natal Ecruteak y perfeccionar sus habilidades con sus hermanas para montar hermosos espectáculos cada temporada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La joven entrenadora y artista ha cumplido varios ciclos en sus viajes, participando en la Liga Johto varios años para luego volver a su natal Ecruteak y perfeccionar sus habilidades con sus hermanas para montar hermosos espectáculos cada temporada. Al conversar con Miette, rápidamente se forma una amistad entre ambas compartiendo sus pasiones para entregar alegría junto con sus Pokémon en el espectáculo. Una anécdota de los viajes de Sakura revela que ambas conocen al entrenador azabache e inmediatamente se vuelve el foco de la conversación contando las anécdotas de cuando lo conocieron. Con nostalgia, Miette habla de su amigo con quien perdió contacto y le confiesa que se siente preocupada ya que su estrecho vínculo se sentía alterado por este silencio entre ambos.

Sakura, empatizando con los sentimientos de ella, le comenta que cuando conoció a Ash, Misty y Brock, lo hermoso de haberlos conocido, y jamás ha olvidado, es el sentimiento de que más allá del lugar donde estén jamás se sintió sola en su viaje porque siempre su recuerdo con ellos era lo que la impulsó a llegar más y más lejos. Conmovida, el comentario de Sakura le genera una alegría a la peli azul que expresa con mucha gratitud comentándole que por un instante sentía que estaba olvidando ese pequeño gran detalle. Cuando termina la conversación, la joven de ojos azules le desea mucha suerte en la competencia, que la apoyará junto a sus hermanas y que, si se vuelve a contactar con el entrenador, que le mande muchos saludos además de un regaño de su parte por haber hecho sentir mal a la artista de Kalos, comentario que hace que ambas rían.

Durante los siguientes días, Miette decidió no perder su objetivo recordando su conversación con la chica Kimono y se enfocó en finalizar los preparativos para el Gran Festival, se determinó a la idea de que, si vuelve a saber de Ash, le corresponderá sus palabras mostrándole la copa sosteniéndola en sus manos.

La noche anterior al gran festival, Miette se encontraba lista con sus Pokémon para la competencia. Para sentirse en compañía de su amigo, recurrió a las cartas que tenía guardadas en su mochila, las cuales ha coleccionado desde que empezó su travesía por la región de Johto. Era su cábala, su rito personal, y hasta muy tarde se quedó leyéndolas, quedándose dormida de un momento a otro con una sobre su pecho.

Leales (un fanfic de Pokémon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora