La confrontación para sellar el pasado

349 29 10
                                    

Solo un ruido persistente se escuchaba en la arena de combate de la plaza Vert en ese momento, los motores del RotomDrone que flotaba a un par de metros de Chloe. El reloj de la plaza anunciaba las 12:01, el compromiso de un Combate de Cesión había sido acordado para empezar un minuto antes.

De los cuatro jóvenes presentes en la arena, tres de ellos dirigían su mirada hacia la cuarta persona. En respuesta, ella miraba fijamente a la juez del combate.

La tensión del ambiente se vio interrumpida cuando Miette dio un paso hacia adelante lentamente, seguido de otro, empezando a caminar hacia la esquina de la arena y sin dejar de mirar a Chloe como una cazadora acechando a su presa.

La joven Cerise no se dejaba intimidar por la actitud desafiante de la artista mientras se miran de una manera muy diferente a todos sus encuentros en el pasado. Miette recuerda varios de ellos de forma muy viva.

El día que Ash se la presentó por una llamada, era una joven curiosa pero amable.

El día de la llamada en la que Chloe le dijo que no estaba, con una mirada sutilmente rencorosa y sin emoción.

El día en que ella atacó a Ash con unos ojos llenos de furia y un deseo de matarla.

El día en que llamó a su casa, donde su terror propio se contrastaba con la sonrisa cínica de la joven.

El momento en el que se reencontraron en las calles, horas atrás, con una confianza desbordada y maquiavélica.

Cada encuentro albergaba una sensación diferente, cierta o falsa, la emoción de la joven peli morado era evidente, sin embargo, ahora lucía contenida, mientras la artista no cambiaba su firme postura, deteniéndose en la esquina de la arena.

En un parpadeo largo, Miette simplemente voltea y, bajando su cruce de brazos, camina hacia Ash, quien sentía una creciente preocupación de su presencia en el lugar. La artista desvió su mirada hacia su mejor amigo, mostrando un rostro serio e igual de implacable hacia él, aunque levemente suavizado.

Ignorando las expresiones de Chloe y Ritchie, quienes la seguían con la mirada, la distancia entre el entrenador y la artista se acorta. El rostro preocupado del azabache no desaparecía pese a que su asombro disminuyó levemente. No había mucho para pensar sobre el porqué está ahí.

Ella supo la verdad, sea que Marnie se lo contó o que Gengar se lo mostró, la única forma de que supiera del combate, el lugar y la hora, estaba a través de la memoria del Pokémon fantasma. Por un lado, sintió un extraño alivio, de alguna manera ya no había nada que ocultar, recordando el incidente de hace un rato atrás; por otro lado, producto de lo anterior, se encogió de hombros, su fatiga mental extrañamente se empezó a manifestar en su cuerpo mientras su rostro se suaviza con una mirada cansada y llena de preocupación. No quería mirar a Chloe porque sabía que ella haría valer su amenaza en cualquier segundo ya sea en el momento o después.

Al colocarse frente a frente, la artista le dio la espalda a Chloe y Ritchie. De alguna manera, el efecto de intimidación de la artista seguía presente en ambos. Ash y Miette se miraban fijamente a los ojos, ella permanecía seria mientras que él se notaba ansioso.

A través de sus ojos rojos, el azabache podía distinguir que el profundo sufrimiento experimentado por su mejor amiga seguía latente, pese a la seriedad que expresaba. Múltiples mensajes, en un código intimo e indescifrable por el resto de las personas, estaban siendo leídas por él tras esa determinación que mostraba la peli azul. Aparentemente mientras él estuvo con Chloe, Miette reflexionó profundamente algunas cosas, podía ver en ella una especie de decisión.

Levantando su mano, la artista se preparaba a demostrarle precisamente lo que acababa de leer en sus ojos.

Alzandose sobre la punta de sus pies, Miette sutilmente se había acercado a él tomando su cabeza por la nuca, sin darle tiempo para reaccionar.

Leales (un fanfic de Pokémon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora