Leales (un fanfic de Pokémon)

La nueva forma de crear emociones

Un nuevo día transcurría mientras Ash y Miette caminaban por Ciudad Lumiose siguiendo las indicaciones de una nota para llegar al Centro Cultural Bleu. Miette mira un complejo al final de la calle señalándoselo a su acompañante.

"Debería ser ese edificio" dice la peli azul

"¡Wow!, luce como una academia" comenta el azabache con asombro.

"Mi madre me comentó que ha tomado varios cursos acá. Espero que podamos obtener los recetarios" sentencia mientras aceleran el paso a la entrada del edificio principal.

Al llegar, Ash, Miette y Pikachu se dirigen a la oficina de informaciones. Miette relee la nota rápidamente para no equivocarse.

"Disculpe, estamos buscando al Profesor... Etienne" dice la artista mientras el recepcionista mira la hoja de horarios.

"El profesor Etienne se encuentra en el aula de cocina, en el segundo patio al fondo a mano izquierda, puede seguir las señaléticas que dicen 'Cocina y Repostería'"

Agradeciendo ambos por las indicaciones, siguen el camino hasta encontrar la sala de clase. Al entrar, observaban el aula vacía salvo por una persona que se encontraba en el escritorio del docente. La persona era un adulto mayor de avanzada edad, de cabello blanco y ojos rasgados, de contextura delgada y rostro caído. Llevaba un conjunto de chef blanco sin gorro, pantalones negros y zapatos del mismo color. Se encontraba escribiendo unas notas mientras a sus lados tenía apilados una gran cantidad de cuadernos y un laptop cerrado. Al escuchar la puerta levanta la mirada hacia los jóvenes con curiosidad, fijando su mirada particularmente en Miette.

"¿Profesor Etienne?" dice la peli azul mientras se acercan al escritorio.

El chef sonríe "¿Oh?, hola, has crecido mucho, Miette" dice Etienne asombrando a la joven.

El Profesor Etienne es un destacado chef Pokémon que ha contribuido en gran parte de su vida a la formación de los tratados de cocina que hoy se enseñan en escuelas como base para las recetas de Pokelitos en Kalos. De bajo perfil, humilde y muy culto, siempre ha esquivado una merecida fama por la simpleza de enseñar lo que sabe en el lugar donde ha trabajado por más de 35 años. Siempre querido por su paciencia con estudiantes de todas las edades, educa al estilo tradicional los fundamentos de la cocina Pokémon, y, entre su incontable número de estudiantes, Natalie Fournier tenía un lugar destacado como una de las pocas alumnas en las que observó una pasión auténtica combinada con sencillez.

"¿Me conoce?" pregunta la artista.

"Por supuesto, heredaste los ojos de Natalie, los reconocería en cualquier parte, imagino que no me recuerdas puesto que eras muy pequeña cuando te conocí" responde con amabilidad.

'Eso es verdad' piensa Ash al notar que la mirada de su amiga es el fiel reflejo de su madre.

"Tu madre me comentó que vendrías por los recetarios que me prestó" comenta el profesor mientras tomaba con calma unos cuadernos de la pila de su escritorio "siempre es bueno contar con las notas de una alumna tan dedicada como Natalie, y creo que eso está en los genes de los Fournier" sentencia.

Miette sonríe un poco avergonzada ante el comentario del profesor "No sé si será algo que se herede, pero ahora que recuerdo, mamá siempre hablaba de sus tiempos en la academia cuando me enseñó las bases de la cocina Pokémon, de seguro en muchas de esas anécdotas usted estuvo presente".

"Estoy más que seguro que está en los genes" dice Etienne sonriendo mientras levanta un recetario en particular que la artista ve con asombro "Porque estas notas son brillantes"

"¿Ese cuaderno lo reconoces?" pregunta Ash a su amiga.

"Por supuesto que lo reconoce..." dice el profesor contestando en lugar de la artista "son sus notas. Natalie me pidió que le diera mi opinión sobre este recetario y lo único que puedo decir es que sería un privilegio probar alguna receta que haya nacido en este cuaderno de notas. Hay mucho esfuerzo, ensayos y marcas que demuestran que aquí hubo trabajo duro"