En una habitación a la mitad de la noche, Miette abre los ojos. Lo primero que observa es un cuerpo frente a ella mientras sentía como era rodeada por los brazos de alguien.
No mostró sorpresa mientras trataba de adecuar su vista a la oscuridad, sabía muy bien donde estaba.
Esa noche estaba durmiendo con Ash en su cama, el aroma de su mejor amigo era inconfundible para ella. Mirando por el borde de su ojo hacia el techo dedujo que faltaba mucho para que amaneciera.
Se sonroja mientras hunde un poco su cabeza en el pecho de él, provocado por una nostalgia de los momentos en los que compartieron así. El frío que inundaba el espacio fuera de la cama lo podía sentir en la mejilla que apuntaba hacia el techo mientras el resto de su cuerpo gozaba de la calidez tanto de las sabanas y el cubrecama como el del cuerpo de su mejor amigo.
'Ahora que lo pienso, jamás compartimos juntos una noche de invierno' piensa la artista acurrucándose un poco mas junto a él. Con suavidad acaricia su espalda, aprovechando el profundo sueño del azabache.
Pero al empezar a bajar hacia su abdomen, específicamente donde se encontraba su cicatriz, nota algo que le empieza a contener la respiración.
Siente como su mano se empieza a humedecer, como si hubiera algo líquido sobre su piel. Continúa descendiendo y su mano es detenida por un extraño y frio objeto a medida que sentía su palma completamente mojada.
Tiritando, saca su mano del abdomen del azabache y se la acerca al rostro, abriendo los ojos de par en par al notarlo.
Un líquido rojo oscuro... era sangre.
"¡Ash!" exclama mientras, producto del pánico, en un solo movimiento levanta la ropa de cama para ver con detalle el lugar donde se encontraba su herida.
Su rostro se palidece mientras nota que aquel objeto frío que sintió era el mismo cuchillo con el que fue atacado, el cual yacía sobre su herida con la sangre saliendo de su cuerpo y manchando la cama.
Como si su alma saliera del cuerpo, Miette exhala invadida por el terror, y aunque su mente no lo desea, su cuello empieza a voltear mientras su vista recorre el cuerpo de Ash hacia arriba.
Al mirar su rostro, una fuerte sensación de asfixia impedía que su cuerpo se relajara, sentía que estaba al borde de un colapso buscando vida en aquel rostro... sin éxito.
"¡Miette!" exclama Ash con preocupación mientras la artista violentamente abre los ojos e inhala para luego respirar agitadamente. Las manos del entrenador sostenían sus hombros mientras buscaba contener lo alterada que se encontraba.
La artista miraba el pecho del entrenador, de a poco asimilaba el lugar donde se encontraba. Transpirando y agarrándose de la ropa de dormir de su acompañante busca normalizar su respiración.
Estaban en la misma habitación, en la misma cama, ambos acostados bajo las sábanas.
Recuerda el cuchillo en el abdomen del entrenador y baja su mano rápidamente.
Estaba seco, cubierto por el pijama del azabache.
"¿Estás bien?" pregunta Ash haciendo que ella levante la mirada hasta encararlo. Pese a la oscuridad, su corazón siente un fuerte alivio de ver que todo había sido un sueño y notar la vida en sus ojos marrones.
"Fue solo una pesadilla, lo siento" responde Miette volviendo a bajar la mirada un poco apenada.
"Descuida ¿Tiene algo que ver con lo que pasó hoy?" dice el azabache acariciando su pelo.
Miette solo asiente. Sin ser muy gráfica en los detalles, le cuenta lo que le pasó y lo real que se sintió, además del pánico que le invadió al verlo de esa forma sin poder distinguir si era real o no hasta que fue despertada.
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Leales (un fanfic de Pokémon)
FanfictionUna carta y una promesa construyen una historia que hace que, con el tiempo, entre ellos sobren las palabras, pero su pasado hace eco en el presente mientras sus conocidos afrontan su nueva realidad. ¿Que pasos darán ahora para seguir con sus vidas...