A pesar de que en la ciudad Lumiose el invierno entregaba un día frío y con viento, en la casa de Miette y Ash, la cocina se sentía muy calurosa, el horno ha estado encendido por mas de una hora mientras las mesas de la cocina estaban llenas de bases de Pokelitos, algunas listas para hornear y otras ya preparadas enfriándose. El sonido de un temporizador se escuchaba constantemente en el espacio, fijamente observado por un pequeño Pokémon amarillo.
"Pika pikachu" decía pensativo mientras miraba el pequeño reloj mientras que en el fondo observaba a su entrenador que estaba sentado en un sofa leyendo la guía de entrenadores que Scott le pasó un par de días atrás con su Tribanda y su SmartRotom. A su lado, Miette estaba con los codos sobre la mesa sosteniendo su cabeza con las manos mirando a su compañero de casa con curiosidad.
"Lleva leyendo esa guía desde que empecé a cocinar, está muy concentrado" dice la artista. Pikachu asiente.
Ash se veía pensativo mientras repasaba una página en particular. Desde su batalla con Alphonse no ha habido un cambio significativo en su rutina, entrenaba como siempre mientras su compañera realizaba sus clases. Hoy, particularmente, al tener tiempo para leer mientras Miette preparaba Pokélitos para la dieta tanto de sus Pokémon como los de Ash, el tiempo se ha sentido que pasa lento.
Rompiendo la quietud del entorno, la chica de ojos rojos se dirige por detras del sofa y posa sus brazos sobre la cabeza del azabache recostando la suya encima, mirando de reojo el libro con él. Ash no se inmutaba al sentir a Miette encima, seguía viendo la guía.
"Has estado muy callado, ¿te preocupa algo?" pregunta la peliazul.
"No se si preocupado pero, me doy cuenta que debo prepararme mucho más" dice Ash acercando un poco el libro para leer.
Pikachu se suma subiendo a la cabeza de Miette imitando la postura de la artista. El azabache se acomoda para que puedan estar cómodos en esa posición.
"¿Me das una galleta mientras me cuentas en que piensas?" le dice la peliazul mirando un plato con galletas pequeñas que estaba junto a él.
Sin mirar al plato, Ash toma una galleta y la levanta por sobre su cabeza a la altura de ella, Miette abre la boca y, al sentirla sobre su cabeza, gentilmente le alcanza el bocado.
"Pikapi, pika" dice el Pokémon haciendo que el entrenador repita el gesto hacia su compañero.
"Lo que pasa es que sigo pensando en la batalla con Alphonse, aunque el resultado fue un empate, como entrenador perdí completamente, nunca pude tomar el ritmo de la batalla. Pero revisando esto... estoy muy lejos de ganarle a Alphonse en su mejor forma" reflexiona el entrenador.
"¿Cómo es eso?" pregunta Miette. Ash voltea páginas del libro hasta llegar a la que muestra el perfil del Maestro Pokémon.
"Alphonse se limitó conmigo, hubiese ganado el combate mas rápido si Absol hubiese usado su cuarto movimiento, aquí aparece que además de Canto Mortal, Bola Sombra y Viento Cortante, Absol conoce un ataque mas y es... Otra Vez" dice Ash sorprendiendo a su compañera.
Otra Vez, un ataque que Absol no puede aprender naturalmente pero que para sorpresa de ambos lo puede usar. Si canto mortal controla el ritmo de la batalla, Otra Vez lo sentenciaba obligando al Pokémon a repetir el ataque utilizado y permitiendo un contraataque mas predecible y un fin anticipado.
"Pero no es lo único" continúa el entrenador "las batallas individuales no son su especialidad, de hecho en el Torneo de Primavera nunca ha llegado a la final y su mejor desempeño es hasta semifinales, su especialidad son las Batallas Dobles y el Combate Rotatorio, y ha ganado el Torneo del Solsticio 5 años seguidos"
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Leales (un fanfic de Pokémon)
FanfictionUna carta y una promesa construyen una historia que hace que, con el tiempo, entre ellos sobren las palabras, pero su pasado hace eco en el presente mientras sus conocidos afrontan su nueva realidad. ¿Que pasos darán ahora para seguir con sus vidas...