Capitulo 2 ~Proceso de reclutamiento~

227 16 3
                                    

|Los días procedieron normal para los jóvenes compañeros, cada día parecía que ______ iba mejorando. En raras ocasiones le daban ganas de llorar, respiraba ondo y se relajaba para que no creara ese nudo de nuevo. Avocato por el contrario, trataba la manera que la menor se distrayera con cualquiera cosa absurda para que olvidara un poco el tema de su familia.

En un descanso de Avocato, ______ tuvo una idea en mente para salir. Sabía muy bien que al joven ventrixiano le encantaba entrenar o aprender nuevas tácticas de combate, así que fue a la habitación de Avocato para preguntarle desde afuera ya que no quería incomodar en su privacidad.
—¡Avocato!, ¿Te apetecería ir a practicar algunas maniobras de combate?—
No habían pasado ni dos segundos cuando la puerta se abrió dejando ver a un joven gato con el pelaje desordenado y con una expresión que demostraba emoción.
—¿Todavía te cuestionas a preguntarme? ¡Claro que sí!—
—Apurate, mientras más pronto lleguemos más tiempo tendremos para entrenar— Dijo la chica dando una pequeña sonrisa.
El mayor iba tan emocionado que se había olvidado quitarse su pantalón de pijama con estampa de huellitas.
—Ammm... Avocato. ¿Irás con esa pijamita tan tierna? Aparte vas despeinado— Dijo ______ con la mano en la boca mientras miraba de pies a cabeza tratando de disimular la risa.
El joven gato solo detuvo a verse de pies a cabeza mientras miraba el pelaje desordenado de sus brazos.
—Algunas veces no sé si estoy consiente de lo que estoy haciendo— Murmura mientras regresaba a su habitación para cambiarse y verse más presentable.
La menor ya se encontraba preparándose para salir, y solo se limitó a ir a la cocina para preparar el desayuno y algunos bocadillos para después del entrenamiento; Siempre el joven ventrexiano regresaba con apetito de su rutina.

Después de unos minutos Avocato bajó con su traje deportivo, mientras la menor preparaba la mesa. Avocato solo dispuso a sentarse y saborear la comida.
—______, tienes que tener en mente que ya solo te restan tres días para comenzar con el servicio al Señor Comandante— Dijo en tono muy serio mientras la tensión comenzaba a sentirse.
La menor solo respondió asintiendo con la cabeza.
—Y sabes muy bien que tienes hacer una demostración de combate frente del Señor Comandante, ¿cierto?—
La menor solo se negó y vió con extrañeza ya que no tenía idea de tal demostración.
—Avocato, ¿Qué clase de demostración tendría que hacer?— Preguntó la joven escuchándose preocupada. Tenía la idea que con ello demostraría ser útil o no en el ejercito del Señor Comandante.
El ventrexiano se encontraba serio, le encantaba ver a la joven humana extrañada o preocupada.

Los dos terminaron su comida y se dispusieron a ir de camino campo de entrenamiento, ya que contabam con acceso ilimitado en él. Estando en combate de cuerpo a cuerpo, siempre el joven ventrexiano terminaba ganando por algún descuido de la chica que hacía que su orgullo le insistiera a pedirle la revancha. Después de varios enfrentamientos, por fin logra ganar ______ dándole final a la práctica.

Los minutos trancurrían y el joven ventrexiano decidió ir al campo de tiro para practicar con armas de alto calibre. Intentó enseñarle a la ingenua niña, pero había un leve problema, la joven humana siempre terminaba dando fuera del blanco. Avocato terminaba irritándose por ver que no había ningún cambio.

—Mierda. No logro apuntar bien con esta estúpida mirilla— Decidió desmontar la mirilla del arma y empezó a acertar en el blanco de manera perfecta.
En ese momento Avocato se dió cuenta que el problema no era ella, ya que manejaba las armas de manera distinta y lograba darles su uso perfecto.
La menor por otro lado disfrutaba el disparar a diestra y siniestra al objetivo, pero en un momento de distracción Avocato la tumba, cayendo de espaldas y golpeándose la cabeza.
El joven ventrexiano buscaba la respuesta a su supuesta torpeza. Levantó su pierna de manera brusca y revisó el calzado de la joven humana notándolo liso de las suelas. Tenía la respuesta a su torpeza en el combate de cuerpo a cuerpo, meditando que en realidad no era torpe. 
La joven humana enfurecida deja salir un par de lágrimas por el dolor en su cabeza y da una patada mientras el joven ventrexiano aún tomaba su pierna.
—¿¡Qué mierda te pasa Avocato!?, Si querías ver mis piernas con gusto lo hubiera hecho. No era necesario que me derribaras tan derrepente y peor sujetando el AK-47— Explicó en tono molesto.

☆Una Estrella Apagada☆ ~Avocato x Lectora~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora