Capitulo 8 ~Declaraciones~

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«Narra T/n»
He pasado bastante tiempo en este lugar y Avocato no ha venido a salvarme. ¿Será que estará enojado conmigo?, ¿en realidad nunca le agradé?
—Aún te resistes a no dar información ¿verdad?— logré escuchar mientras abrían la puerta de repente.
—Creo que seguirás ilusionado en eso Marshall— respondí mientras levantaba mi rostro con orgullo.
—Y tu sigues pensando en que te rescatará tu noviecillo, Degurechaff. Pero eso nunca en tu maldita vida será realidad. — comentó sarcasticamente mientras se burlaba de mí.
—O mejor dicho... T/a______— dijo mientras daba una sonrisa perturbadora.

¿Cómo sabía mi verdadero apellido? Eso no es normal y menos de que aún exista mi verdadero nombre.
—¿Como sabes eso?— Pregunté preocupada hacia Marshall.
El tipo se me acercó al oído para susurrarme de forma muy siniestra.
—Verás... Yo fui el causante de la muerte de toda tu familia para tener acceso a los planes del Señor Comandante— comentó mientras se alejaba de mi dando una carcajada.
—Eres... ¡¡Un mal nacido!! Ellos no estaban involucrados en todo esto...— exclamé enojada con lágrimas en los ojos mientras forcejeaba en la silla.
—Tú fuiste la causante de su muerte. Al ser un experimento, trajiste la desgracia al mundo— respondió encaminándose a la puerta. —Es tu última oportunidad... Dinos los planes del Señor Comandante y te dejaremos tranquila con tu novio felino.—
—¡Primero muerta, antes de darles información a los malnacidos que asesinaron a mi familia!— exclamé furiosa hacia Marshall.
—Cómo desee... ex-general Degurechaff— dijo en tono sarcástico mientras se reverenciaba frente a mi en forma burlesca.
Al momento en que cruzó la puerta, entraron Stone y otros dos soldados más con herramientas de tortura.

Al inicio de las primeras horas casi me daba por vencida en medio del dolor, pero no me iba a quedar con las ganas de matar a Marshall. Así que fingí caer desmayada en la silla donde aún me tenían atada.
—Mierda... Enserio que ya no aguanta nada los golpes— escuché a uno de los soldados reclamar.
—Será mejor que vayas por la adrenalina, Stone— comentó otro de los soldados.
—Porque no van ustedes, inútiles— reclamó molesto Stone por la orden.
—Porque tú eres el estúpido novato aquí— reclamó el tercer soldado.
—Agh... Esta bien. Pero me esperan para torturarla.— dijo mientras salía rápidamente Stone del cuarto.
—Será mejor divertirnos con esta lindura mientras podamos— comentó uno de los soldados mientras empezaba a desatarme.
—Tiene lindo cuerpo... — murmuró otro quitándose el cinturón lentamente.
{¿Enserio creen que dejaré que me toquen?}
—Yo creó que aún es virgen.— comentó el soldado comenzándome a quitar el pantalón del uniforme con una navaja.

Sin que se lo esperaran, agarré rápidamente la navaja y se la incrusté en el cuello.
—¿Creen que podrán darme placer unas escorias como ustedes...?— dije mientras me acercaba al soldado desangrado para quitarle el arma.
—Eres una maldita zorra...— exclamó uno de los soldados. —Te encanta chupar penes de felinos, ¿no es así?—
Lo arrinconé hacía la pared y tomé su cuello entre mis manos y lo fui apretando lentamente.
—¡Prefiero mil veces a un bello y caballeroso ventrexiano, que ustedes... Malditas ratas del universo!— exclamé mientras veía como poco a poco le faltaba el aire hasta que por fin cayó a mis pies muerto. —Bueno será mejor que me largue de aquí antes que venga otro idiota—

Después de intercambiar ropa con ese pervertido, miré el dije que me había dado Avocato junto con la fotografía de mi familia.
—Por ustedes logré sobrevivir en este mundo cruel— murmuré para mí mientras le daba un pequeño beso al dije y me colocaba el casco para que no me reconocieran.

Salí de la habitación un poco agotada tratando de no darme por vencida. Caminé por los pasillos de la base hasta que comenzó a sonar una alarma. Todos comenzaron a correr por todos lados buscando, no le había tomado tanta importancia,  pero observé que Marshall salía de su oficina. Disimulé buscar entre los pasillos para adentrarme a la oficina, cuando lo hice cerré con seguro la puerta y me acerqué a la computadora.
—Ahora... A intentar comunicarme con Avocato— comenté para mí mientras comenzaba a buscar en la computadora.

☆Una Estrella Apagada☆ ~Avocato x Lectora~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora