___, un experimento fallido; que fue buscada por el Señor Comandante para un plan malévolo.
Deprimida y sola, sufriendo por la muerte de toda su familia. Tendrá que enfrentarse a varias misiones, propuestas, casi al punto de estar agonizando.
Pero n...
«Narra T/n» Después del haber dejado en claro nuestros verdaderos sentimientos, Avocato y yo ahora somos pareja. Aunque cuando lo dijo tuve que contener un poco la risa, porque no entendía bien ese término y se lo tuve que explicar.
Así que ahora soy su novia, pero no sé si nuestra relación cambiara para bien o para mal. —Te ayudo a cocinar gatito...—le pregunte mientras lo abrazaba desde la espalda. —¿Desde cuando eres tan cariñosa?— preguntó volteándome a ver confundido y una pequeña sonrisa. —Umm~... ¿Acaso no puedo hacerlo contigo, peludito?— —Jejeje. No es eso— dijo mientras daba media vuelta para abrazarme y darme un pequeño beso en mis labios. —Ya me acostumbre a que me molestes como un bella niña...— —V-voy a cambiarme...— dije casi tartamudeando para luego subir las escaleras.
—¿Q-que mierda acaba de pasar?— Mi mente se inundaba de ese recuerdo, mis labios topándose con los de Avocato en un momento en que sentiamos que solo eramos él y yo en toda la galaxia. —Pensando bien... Antes de llegar acá nunca había tenido novio, y nunca... Había dado mi primer b-beso...— Sentía mi cara arder al pensar eso.
—Ya está lista la comida, linda- exclamó Avocato desde el piso de abajo. —V-voy...— exclamé en respuesta mientras me disponía a bajar. —¿Estas bien ______?— preguntó viendo mis mejillas rojas. —S-si estoy b-bien, ¿p-po-porque estaría pasando algo?— dije tartamudeando mientras sentía en mis mejillas sus suaves manos. {¡¡porque mierda tiene que ser tan tierno de repente!!}. —¿Estas segura? Creo que quiere darte fiebre, tendré que cuidarte si te resfrias. Aunque en realidad no habría problema en ello~— dijo en un tono de voz más grave mientras daba una pequeña sonrisa pícara sin dejar de acariciar mi rostro. —Noooo nonononono, no es necesario. Estoy bien, solo es algo que puede... Sucederme...— respondí nerviosa tratando de desviar la mirada de sus brillantes ojos. —¿Y porque puede suceder?— preguntó sin cambiar su tono de voz mientras tomaba mi mentón para voltearlo a ver de nuevo. —P-pu-pues... Puede ser porque me mantenga pensando en algo... Como por ejemplo... Ammm... Los pendientes del señor comandante. ¡Si! ¡Eso es¡ Tengo expedientes pendientes con el señor comandante y en verdad me preocupa no terminarlos...— Tratata de darle otra explicación para no parecer obsesionada con un simple beso, además si tenía pendientes por hacer y temía que el señor comandante hiciera algo peor que ahorcarme como la vez pasada. —Has sido muy hábil con todo lo que te ha dejado el señor comandante como para que te preocupes ahora, además sabes que puedes contar conmigo— dijo mientras quitaba su mano de mi rostro y daba una pequeña sonrisa tierna. —Además... Te pusiste roja desde el pequeño beso que te di en la cocina...— prosiguió mientras sonreía pícaramente y reposaba su codo encima de la mesa para posar su rostro. —¿Qué? Por un simple beso no me pondría así. Fue más hermoso el que te di yo a ti porque el lindo gatito no sabía como hacerlo— dije en tono burlón mientras daba un bocado a mi comida sin dejar de verlo burlonamente. Avocato solo pudo reaccionar desviando la mirada junto con su rostro sonrojado. —¿Acaso no es cierto... Gatito lindo?— pregunté mientras daba un sorbo a mi bebida no sin antes darle una mirada coqueta mientras comía. Solo vi como Avocato escupía inesperadamente lo que tenía en su boca por la pregunta y la mirada coqueta que le habia dado.
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