Capitulo 21 ~Batalla Campal~

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Narra Avocato
Cuerpos por donde sea, fuego por varios lugares, grito de júbilo de los espectadores y yo manchado de sangre. Observando como _____ le quitaba la cabeza lentamente a un tipejo.
Si yo estaba manchado, _____ estaba bañada en sangre con una mirada sombría y una sonrisa de psicópata.

¿Que estaba pasando?. Simplemente que mi hermosa princesa se ha convertido en una asesina despiadada...

|Momento después de posicionarse, los prisioneros de lanzaron a los dos generales.
El ventrexiano disparaba a diestra y siniestra directo en la cabeza.
Mientras que la menor se movía con agilidad entre todos para encajar su arma y terminar con sus vidas con un movimiento certero.

En la gran pantalla se mostraba el conteo de todas las muertes que provocaban cada uno.
Los soldados gritaban con furia al ver semejante espectáculo; menos una ventrexiana que miraba presumida los movimientos de la chica.
Para la ventrexiana eran técnicas básicas de combate, pero en realidad solo sabia criticar y no ponerlas en practica, puesto que ella no sabia como actuar en el campo de batalla.

En un momento a la joven la rodearon y al parecer de esa no salia.
El señor comandante solo observaba la impertinencia de la chica. En tanto con Líalda sonreía, pues en su mente llego la idea que el imperio estaría de luto.

En cuestión de segundos los prisioneros se abalanzaron a la humana; así quedando esta abajo de todos.
El ventrexiano observo y por instinto corrió a sacarla de esa pila. Pero los sujetos no permitían que se acercara. El joven solo rezaba para que no la lastimaran de gravedad.

-¡QUÍTENSE DE ENCIMA!- grito con fuerza la general.
Como pudo levanto su arma y comenzó a apuñalar los tipos que estaban cerca varias veces. La sangre escurría por sus brazos y su rostro mostraba ira.
Un pitido sonaba constantemente en el acto, mientras que la mayoría de prisioneros no sabia de donde provenía. Por un instante la joven dejo de moverse y la mayoría se quito de encima; se quedaron viendo a la chica inmóvil, parecía muerta.

-Parece que la princesa ya no pudo más- se burlo un sujeto, mirando en cuclillas la general inmóvil. -No que te desharías de nosotros estupida- toco la blanca cabellera con su dedo.
Grave error. El arma de ______ traspaso su papada hasta atravesar todo su cráneo, quedo empalado por la chica.

Los espectadores y los prisioneros, se quedaron callados ante la escena tan sangrienta que presenciaron.
-Eres un monst...- su oración no termino al sentir un profundo corte en su cuello, dejando en un hilo su cabeza.

-¿Alguien más que quiera participar?- resonó la tétrica voz de la general. -Vamos~ yo no muerdo mmjajaja- paso su mano por su cara, mostrando los enloquecidos ojos que llevaba.
No la vieron venir 6 víctimas, solo sintieron cuando su torso de separó de sus piernas.

El ventrexiano solo miraba con detenimiento la masacre que estaba provocando su ex-pareja.
Era como si viera todo en cámara lenta. La satisfacción que demostraba la chica, en cierto modo le pareció terrorífico. Recordaba aquellas películas terrestres que miraba con su novia; aquellas cuyo asesino no mostraba piedad y su sed de sangre se demostraba en sus ojos.

Partes de los cuerpos volaban por los aires. Parecían fuegos artificiales las gotas de sangre que esparcian por el campo.
Utilizaba todo su cuerpo para matar sin resentimiento. Parecía que bailaba con emoción y elegancia; sometía a sujetos entre sus piernas y quebraba sus cuellos con facilidad. Sus pies en escasas ocasiones tocaba el suelo menos de 6 segundos.

Enloquecida... Esa la palabra correcta que la describiría.
Ya no era aquella joven que sonreía, tampoco aquella general seria que se paseaba por los pasillos de la base, y jamás aquella muchacha que en silencio lloraba; siendo incapaz de decir sus temores y tristezas.
Jamás la verían vulnerable y si eso pasaba primero lo mataría para que nadie se enterara.

[...]

-Muere maldita rata- pronuncio con rencor la general mientras le arrancaba la cabeza al último prisionero.

El sonido de la alarma sonó, dando por fin que ya no había más prisioneros.
En el tablero de conteo se mostraron las víctimas individualmente, mientras pasaban las mejores escenas de asesinato.

-El ganador del la demostración es... ¡La general Degurechaff! ¡Con un total de 118 victimas!- exclamo el presentador con entusiasmo. -Y en segundo lugar... ¡El general Avocato! ¡Con un total de 117 víctimas!-

La joven humana comenzó a caminar hasta los vestuarios sin decir nada.
El ventrexiano al verla se encaminó detrás de ella, mientras que sus ojos miraba la larga cabellera ondearse con el viento y las voces de sus subordinados se escuchaba a la distancia.

-_______... ¿Estas bien?- pregunto Avocato preocupado por el anterior comportamiento sanguinario. -Solo respondeme un si y te dejare tranquila- insisto nuevamente.

La chica volteo sobre sus talones con el ceño fruncido. -Estoy bie...- ya no respondío pues cayó desmayada y casi se golpea la cabeza si no fuera por la rapidez al atraparla de Avocato.

-¡_______! ¿¡Cariño responde!?- comenzó a dar golpecitos en su mejilla para que despertara.

Más no lo hacia y se dió cuenta que estaba hirviendo en fiebre mientras respiraba con dificultad.

Rápidamente la tomo en brazos y corrió hasta la enfermería. Para mala suerte esta estaba sola y el médico no se encontraba.
El pobre general estaba entrando en pánico, pues no sabia que hacer. Hasta que su mirada se posó en la cúpula de recuperación. Sin dudarlo dos veces abrió la cúpula y metió cuidadosamente a la joven dentro y la cerraba para que mejorara.

-Por favor ______, despierta- mencionó con preocupación el general. Internamente deseaba estar en el lugar de la joven, no sabía lo que pasaba y anhelaba ver otra ver esos ojos carmesí que lo enamoraron desde el principio.

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⏰ Última actualización: Apr 29, 2023 ⏰

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☆Una Estrella Apagada☆ ~Avocato x Lectora~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora