Cambio de rumbo

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Cuatro y no cinco días ... 😎😎🤦‍♀️Yeeey, debería tener una medalla por esto ... (*sarcasmo*)

Hmmm me han preguntado mucho por Cendan porque hay mucha información suelta de él en diversos capítulos ... So, aquí un recopilado de todo.

Cendan: Es un hombre de cabello negro, ojos azules y piel oscura. De madre oriental (proveniente de Rhun) y padre perteneciente a las tierras occidentales - Rohan, Gondor, Rhovanion, etc - (se desconoce la zona). Era el segundo al mando de Reran hasta que vino Teonvan por orden de su señor. Es un hombre que siempre hace lo que debe hacer y tiene un fuerte sentido del deber y lealtad; por ello le desagrada Teonvan debido a que lo considera un cobarde y poco fiable. Confía en que cada uno tiene un destino escrito por los dioses y que este no se puede cambiar. Y por último, es más apegado a los dioses adorados por el pueblo de su madre, los orientales - por el momento no se sabe si confía o tiene conocimiento alguno de Eru o los Valar.

Bueno ... Por ahora eso es todo lo que puedo resumir. He visto que a muchos les agrada Cendan, so ... Espero que este pequeño resumen les guste y sirva bien.

Hasta aquí todo.

...

Cendan luchó contra la tentadora necesidad de empezar a caminar en círculos.

No era que nadie le impidiera hacerlo, todos sus hombres sabían que era mejor no hacer comentarios sobre cualquier cosa que dijera o hiciera. Lo único que le impedía empezar a caminar sin parar era nada más que su propio orgullo, por supuesto. No había crecido entre la gente de su madre, pero siempre se había enorgullecido de su imperturbable compostura por la que sus parientes orientales eran conocidos, y ahora no era el momento de abandonar una actitud que había estado ejercitando desde que tenía la edad suficiente para darse cuenta de lo fácil que era hacer que las personas se sintieran incómodas con solo mirarlas sin un atisbo de emoción en el rostro.

El teniente de cabello oscuro apretó los dientes, sintiéndose muy contento de que la noche hubiera caído hace algunas horas y que la oscuridad ocultara sus rasgos. No serviría de nada mostrarles a los hombres bajo su mando lo preocupado que estaba en realidad. Preocupación: ese era un sentimiento al que no estaba acostumbrado. No se preocupaba muy a menudo; de hecho, rara vez lo hacía. Había pocas personas por cuyo destino estaría preocupado de alguna manera, y por otro lado, no tendría sentido preocuparse por sí mismo. Rara vez cometía errores y todo lo demás estaba en manos de los dioses; por lo tanto pensaba que era inútil luchar contra un destino que se te había determinado hace mucho tiempo.

Y, sin embargo, estaba ... preocupado. Cendan sonrió para sus adentros, una sonrisa que murió rápidamente cuando recordó por qué estaba experimentando este sentimiento en particular. Para abreviar, era por dos cosas: por el hecho de que su capitán todavía no había regresado después de varias horas, y porque Teonvan había intentado sin éxito reprimir una sonrisa excepcionalmente grande y jactanciosa la última vez que lo había visto.

El Capitán Reran sabía cómo cuidarse a sí mismo, de lo contrario, nunca habría ascendido al rango de Capitán. Convertirse en capitán del ejército de su señor era algo que solo los mejores, más despiadados y hábiles hombres lograban, y nadie que no pudiera protegerse por su cuenta habría logrado convertirse siquiera en teniente. Sí, el capitán definitivamente sabía cómo defenderse - se dijo con firmeza - y sin embargo debería haber regresado hace mucho tiempo. Además, si Teonvan estaba feliz, no era una buena señal ... no bajo ninguna circunstancia, eso era algo que había descubierto rápidamente.

Unos minutos más tarde, Cendan se dio la vuelta con una disgustada sacudida de cabeza y comenzó a caminar hacia la fogata principal mientras sus ojos azul oscuro automáticamente vagaban hacia las zonas donde estaban posicionados los guardias; todavía no se había recuperado completamente del impacto de que ese montaraz hubiera entrado al campamento sin que nadie se diera cuenta. Era cierto, el plan había sido que el joven viniera hacia ellos ...¡pero los guardias deberían al menos haber sospechado de su presencia incluso si no lo hubieran detectado directamente! .Sus hombres estaban bien entrenados, y el hecho de que ese montaraz, quien era incluso más joven que él, entrará en su campamento como si fuera su propia casa, no le sentó nada bien.

Caminar en la noche (Libro 05)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora