Juego de sombras

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Por lo que puedo decir, los orientales y Haradrim no son lo mismo. Los Haradrim son del sur y de piel oscura, mientras que los orientales viven en el área alrededor del Mar de Rhûn y al este de él. Están relacionados lejanamente con los Hombres que viven en el Norte y los descendientes de los Hombres que traicionaron a Fëanor en el Nirnaeth Arnoediad. 

y sí ... un día de retraso para este cap ...   🙏🙏🥺🥺 *tomó a Celylith de un brazo y huyo lejos*

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Estaba de pie en el borde del campamento, de espaldas a un árbol grande y confortablemente sólido y sus ojos vagaban de una tienda oscura y silenciosa a la siguiente. Todavía todo estaba oscuro porque aún faltaba al menos una hora para el amanecer, y sin embargo, no sintió ni la urgencia ni el deseo de descansar un poco.

Cendan sonrió levemente para sí mismo. Ayer había escuchado a varios de sus hombres hablar acerca de que ya no dormía; se habían estado preguntando cómo era capaz de seguir de pie sin un adecuado descanso. Se habían equivocado, por supuesto: sí dormía, pero lo menos posible y solo donde estaba a salvo y no lo pudieran encontrar. Después de todo, no era tonto y no tenía la intención de cometer el mismo error que Reran. Él no sería atrapado con la guardia baja por Teonvan y sus dos lugartenientes.

El joven de cabello oscuro apretó los dientes, maravillándose de que estos no produjeran ningún sonido audible. Sabía que Teonvan había matado a Reran pero también sabía que nunca podría probarlo; Teonvan era ahora el capitán. Además de eso, Teonvan era uno de los favoritos de su señor, y sabía perfectamente a quién preferiría creer él: ¿a un comandante que tenía su favor o a un teniente que todavía tenía poca experiencia y además era medio oriental? Cendan gruñó para sus adentros. Podría suicidarse aquí y ahora, y el resultado sería casi el mismo.

Aún así, deseaba poder tomar su cuchillo y matar a Teonvan, deseaba poder ver cómo la luz burlona y sarcástica en los ojos del hombre de cabello castaño moría junto con su cuerpo. Nunca entendería cómo una criatura tan inútil y un soldado insoportablemente malo había logrado sorprender a un hombre como Reran; probablemente se había llevado a sus dos lugartenientes con él - razonó - Caellan y Lybran, eran hombres tan despreciables al igual que su comandante.

Le había agradado Reran ... por decirlo así; el hombre mayor había sido un capitán bueno y justo, a pesar de su temperamento a veces feroz. Siempre había hecho todo lo posible para que todos sus hombres volvieran a casa con vida y de una sola pieza, tal como debería hacer un buen capitán. Cendan no diría que había sido amigo de Reran, porque el exceso de desconfianza y miedo por su señor se había interpuesto entre ellos, pero eso no importaba en lo más mínimo. El hombre rubio había sido su superior, y su capitán. No importaba si le agradaba o no, le debía respeto, lealtad y era su deber protegerlo.

Un deber en el que había fallado - pensó sombríamente - Reran había muerto solo y desamparado, y él no había hecho nada para ayudarlo. Entre la gente de su madre, la lealtad y el honor se tenían en la más alta estima, y ​​un soldado que no había logrado proteger la vida de su superior no merecía nada más que desprecio y humillación.

Y por eso, por hacerle fallar en su deber y a su vez asesinar a su capitán, mataría a Teonvan ... algún día. No olvidaría esto, no mientras viviera. No importaba cuánto tiempo tomara, un día clavaría su cuchillo en el corazón de ese hombre y lo vería morir con una sonrisa en los labios. La venganza por medio de un asesinato no era tan común entre la gente de su madre como lo era, por ejemplo, entre los Haradrim en el sur, pero todavía era una tradición lo suficientemente común como para que su sangre suplicara a gritos por hacerlo.

Caminar en la noche (Libro 05)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora