Lo que otros piensan (Namjoon x Jackson)

Citas pt 1

Namjoon p.o.v

Cuando era niño mi mamá me contaba historias sobre amor.
El príncipe rescata a la princesa, se casan y tienen hijos.

Solía jugar con mi hermana a que ella era la princesa y yo su caballero de brillante armadura y que la rescataba del dragón malvado.

Al crecer, deje de creer en los cuentos de hadas y me enfoque en la realidad, pero jamás deje de creer en el amor verdadero.
Siempre veía como mis padres se amaban mutuamente, como se ayudaban el uno al otro y eso siempre me hacía querer lo mismo.

Tener a alguien con quien reír, llorar y sonreír.

Alguien a quien amar.

Cuando descubrí que era gay, me empeze a asustar, debido a que la homofobia aún no desaparecía en Corea del Sur.
No quería que se burlaran de mi, lo que hacía no estaba mal, no era un raro, tan solo amaba a alguien diferente.

En tercer año de secundaria un compañero mío me llevó al salón de música y se me declaró, yo acepté porque también me gustaba y nos dimos nuestro primer beso.

Eramos como toda pareja normal, nos tomábamos de la mano, nos robabamos besos, hasta nos pasábamos notas en clase ¡NOTAS!, imagínense lo cursi que es eso.

Pero no lo pensaba mucho, porque era feliz.

En nuestro último año no parábamos de hablar sobre nuestro futuro, lo habíamos decidido, yo iba a ser cantante y el iba a ser artista, compraríamos una casa muy grande junto a la playa, con un gran ventanal que de directo al océano.
Viajariamos por el mundo y adoptariamos un montón de niños.

Lamentablemente, el destino tuvo otros planes.

3 meses antes de la graduación, vino llorando a mi casa, me dijo que su padre había conseguido trabajo y tendrían que mudarse en dos semanas.

Me sentía triste, pero decidí darle las mejores dos semanas de su vida, pasamos todos los días juntos, tuvimos citas, fuimos al parque de diversiones, a la playa, a restaurantes...y una noche, cuando acampabamos bajo las estrellas, tuvimos nuestra primera vez.

Me sentí muy triste cuando se fue, lo extrañaba muchísimo, pero todo cambió cuando recibí la primera carta.

Habíamos prometido escribirnos cartas seguido, así, de algún modo, íbamos a estar cerca del otro.

A veces esperaba al cartero para que me la diera en persona.

Me contaba sobre su casa, su nueva escuela, no podía esperar a las vacaciones para visitarlo.

Pero el destino nos dio otro golpe, y esta vez más fuerte.

Estaba en mi cuarto escribiéndole sobre mi aceptación a BigHit y que muy pronto comenzaría mi entrenamiento, cuando mi mamá entró.

Cariño, te llegó una carta- me aviso.

Gracias ma- le agradecí y agarre el sobre.

En el, me pedía que fuera con el urgentemente, que tenia algo muy importante que decirme.
No lo pensé dos veces, agarre todo mi dinero, empaque mis cosas y corrí a la parada de autobuses más cercana.

En el camino no paraba de pensar en lo que podía decirme.
Tal vez quería terminar conmigo o le había pasado algo a sus padres.

Pero nada se comparaba a la realidad.
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Tengo cáncer- me dijo - me lo diagnosticaron ayer, neuroblastoma, esta en mi cerebro, el doctor dijo que con algo de quimio podría reducirse y tratar de quitarlo con cirugía.