Capítulo 8

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Narra Mangel: 

Bajo las escaleras y me encuentro con un arreglado Willy, va con un jersey de rayas y unos vaqueros marrones. Me mira mientras se peina con las manos.

-Pero bueno, ¿aún así? ¡Vístete, nos vamos de camping!

-¿Qué? ¿Con mi padre?

No salgo de mi asombro. Bostezo y me apoyo en el marco de la puerta.

-¡Que va! Con Lanita y Staxx

-¿Staxx? Si ehtá en el hohpital

-Los domingos dejan salir a los que no están muy graves. Y anoche le pasaron ya a planta, sin hacer muchos esfuerzos puede pasar el día con nosotros. ¡Venga, vístete!

Le miro aún sin reaccionar y subo las escaleras. Rápidamente me ducho y me visto de una forma corriente. Me miro al espejo, tengo los ojos aún rojos de ayer por la noche. Suspiro y decido no pensar en eso. Este día me servirá para desconectar.

O eso creo...

Bajo las escaleras y vuelvo con Willy.

-¿Ya?

-Ya 

Le sonrío todo lo convincente que puedo y salimos de casa. Montamos en un autobús que nos lleva a un camping a las afueras de Madrid. Cuando bajamos, nos encontramos con Lanita y Staxx, que va con muletas. 

-Hi, boys!

-Hola

Nos saludamos y nos sentamos en el césped. Pasamos la mañana hablando y bromeando. Reímos y a mí se me olvida por completo todo lo ocurrido ayer. 

-Chicos, Willy y yo vamos a comprar la comida... Esperadnos aquí, right?

-¿Dónde vamoh a ir, si no?

Ella sonríe y, con Willy, se alejan dejándonos a Staxx y a mí solos

-¿De verdad no te duele mucho?

-Que va, Mangel... Algunas punzadas que me dan en el costado y en la cara, pero no estoy mal... ¿Tú qué tal?

Suspiro y miro al cielo.

-Jodido... No se me quitan suh palabrah de  mi mente... La fahtidié al contarle todo... No sé que hacer.

-Búscate novio.

-¿Qué?

Le miro y Staxx me sonríe.

-Pues eso, es una buena idea, quizás Rubius solo sea un capricho y te enamoras de otro. ¿No te gusta nadie más del instituto?

-Que va... -Miro al cielo de nuevo pensativo.- ¿Tú hah vuelto a hablar con Jen?

-Sí. Y hemos decidido no vernos más. Es lo mejor. 

 Asiento mirándole. 

-Tieneh razón, eh mejor...

-Sí, pero nos jode a ambos... Sé que me quiere.

Ambos nos quedamos unos segundos mirándonos fijamente. 

-Mangel... -Habla nervioso, yo trago saliva, sinceramente, no sé por qué, tengo un presentimiento de lo que va a decir. Sin embargo no habla, parece que se ha trabado, se queda callado y simplemente se acerca. No sé que hacer, moverme o no. No lo hago y recibo con los ojos cerrados un beso en los labios proveniente de Staxx.

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Narra Rubius:

Camino con las manos en los bolsillos. Llevo toda la mañana paseando sin rumbo fijo, las tripas me suenan y entonces es cuando miro la hora. Me sorprendo cuando veo que son las dos y media.

Amar es de cobardes... ¿O de valientes? (Wigetta, Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora