Amar es de cobardes... ¿O de valientes? (Wigetta, Rubelangel)

Capítulo 9

LEED LA NOTA FINAL, PLS^·^

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Narra Mangel:

Willy y yo salimos de casa con las mochilas a cuestas camino a la escuela. Cuando llegamos nos paramos frente a la puerta y nos miramos. Willy me sonríe y yo trato de devolvérsela lo más tranquilo posible. Hoy va a ser un día muy extraño. Será mi primer día de relación Staxx y veré a Rubius. Suspiro y me estremezco ante la idea de que me haga algo. Esperamos en el cesped, debajo de "nuestro" árbol a que lleguen Lanita y Staxx. 

-Hi, boys!

Lana nos saluda con su habitual sonrisa, de la que Willy se ha enamorado. Staxx saluda a Willy y, ante la sorprendida mirada de todos nuestros compañeros de la escuela, me besa. Tras ello, mis ojos se posan en un grupo de chicos: Alexby, Vegetta y... Rubius. Los tres nos miran con la boca abierta y veo como Vegetta se ríe y comenta algo en bajo. 

-Ni caso.

Sonrío leve a Staxx y los cuatro entramos en clase. 

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Narra Rubius:

-Eh, Rubius, vamos a clase.

-Eh... yo... bueno, no me apetece ir a esta clase. Nos vemos luego.

-¿Te acompañamos?

Miro a Alex y a Vegetta y les sonrío para que no se preocupen.

-Tranquilos. Nos vemos en la siguiente.

-Hasta luego, compañero.

Les miro entrar en clase y me siento en el suelo apoyando la cabeza en la pared y miro el cielo. ¿Qué coño ha sido eso? El sábado Mangel me besó y hoy, resulta que se besa con Staxx. ¿Qué pasa por su maldita cabezota? En ese instante recapacito. ¿Y a mí qué me importa? Es mejor que se fije en él y así me olvide. Sin embargo, algo en mi interior me hace reconocer que me duele que ahora esté con Frank. ¿Por qué? 

Suspiro y paso mis manos por mi pelo. No. A mí me tiene que dar igual con quién se bese ese gay de Mangel. Me da igual. Y me autoconvenzo de ello, aunque en realidad, no sienta lo mismo que pienso.

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Narra Willy:

Miro de reojo a mi hermano y a Staxx, no han parado de hablar en toda la clase. Resoplo bajo y noto unos ojos que me miran. Temeroso no me atrevo a buscarlos, por lo que hago caso omiso y trato de prestar atención a la profesora. 

El timbre suena y me levanto como si me hubieran apretado un resorte. En ese instante, me atrevo a mirar de reojo hacia esa persona que me miraba y me encuentro con los ojos de Samuel, que aparta la mirada al instante mientras entabla una conversación con Alexby. Comprendo que a quienes miraba era a Mangel y Staxx, ya que a todos les pilló de sorpresa su relación. ¿Pero en realidad era eso? Trago saliva y me dirijo a los baños. 

Entro y me lavo la cara. Escucho que la puerta se abre y se cierra y levanto la mirada hacia el espejo para ver a través de él los inquietantes ojos de Samuel de Luque. Me seco las manos y me dirijo a la puerta, mostrándome indiferente. Sin embargo, él se interpone entre la puerta y yo, dejándome atrapado.

-¿Se puede saber qué quieres?

-¿Por qué huyes de mí?

-No digas estupideces, Samuel. No huyo de ti, no te tengo miedo.