No es mi vida, es solo una misión más.

Capitulo XV *TT*: CONTENIDO SEXUAL.

Advertencia: El siguiente capítulo contiene escenas sexuales, se ruega tener precaución(?)

Capítulo 15

¿Qué estaba haciendo? No podía pensar con claridad, esto era un error, yo sabía que era un error, pero se sentía tan malditamente bien, tanto, que me costó separarme de él. Tuve que empujarlo. Sus ojos me miraron, sus ojos verde azulados perforaron en mí. Lo miré. Mi pecho subía y bajaba igual que el suyo. Miré sus labios, esos labios tan rojos ahora. Podía sentir como los míos estaban siendo mirados por él. Al mismo tiempo nos volvimos a mirar. Era como si una clase de extraña conexión me estuviera obligando a cogerlo del cuello y volverlo a besar. No podía resistirme. Antes de darme cuenta nuestros labios estaban nuevamente luchando por besarse, por tocarse, por sentirse. Sus manos afirmaban mis caderas, me derretía con su toque. Mis manos se enredaban en su cabello. Necesitaba tocarlo más, sentirlo más. Toqué sus abdominales, los recorrí como nunca había hecho. Era demasiado para mí.

Yo nunca había sido así. Era como si todo mi ser necesitara de él. Pegué mi pelvis a la suya, aunque tuve que levantarme de puntillas para hacerlo. Harry se estremeció bajo el toque.

—Oh, mierda —gimió en nuestro beso.

Ambos estábamos electrificados con esta ola de sensaciones que teníamos a nuestro alrededor. Sus manos se fueron a mi sudadera y lucharon contra ella. No la quería sacar, era como si simplemente la quisiera romper.

Metí mis manos bajo su sudadera y recorrí su espalda. Sus músculos se contraían con mi toque, me tenía fascinada.

—Adeline —se quejó en nuestro beso.

— ¿Hmm?

—Ten…ten cuidado.

Lo miré rápidamente, estaba frunciendo el ceño y apretando los dientes. ¡Esto era imposible de controlar! Bajé mi mirada a su cuello, algo me tentaba a besarlo, no podía parar, no podía con esto. Besé su cuello lentamente hasta llegar a su clavícula. Las manos de Harry fueron bajo mi sudadera y me tomaron con fuerza por la cintura.

—No quiero tener cuidado —dije.

Creo que acababa de terminar de destruir la poca cordura que le quedaba a Harry.

Harry me miró solo un segundo antes de tomar mis muslos, levantarme y hacer que enredara mis piernas alrededor de su cintura. Caminó hasta la pared y dejó mi espalda contra ella. Nuestro besos se habían multiplicado, era impresionante cuanto lo deseaba, cuanto le rogaría para que no parara, cuanto sentía mi cuerpo en ese momento por el suyo. ¿Qué era esto? ¿Quizás lo que llaman pasión?

Me estremecía solo con sentir la desesperación de Harry en mis caderas y cintura.

Cuando él fue a besar mi cuello abrí los ojos. Estábamos en una sala de entrenamiento. Esto estaba aumentando, la temperatura entre nosotros aumentaba demasiado rápido. ¿Quería que esto continuara? ¿Para qué siquiera me lo preguntaba? No quería detener esto, de ninguna manera. ¿Pero, quería que continuara aquí? Antes de poder seguir dándole más vueltas al asunto Harry volvió a atacar mi boca, perdí el hilo de lo que estaba pensando por varios segundos. Harry rozó su mano contra la parte baja de mi seno y volví a reaccionar. Oh, oh, cierto, estamos en una habitación de entrenamiento. Un lugar para nada cómodo. Harry volvió a besarme. Vamos, Adeline, concéntrate.

Coloqué mi mano en su cuello y me separé un poco de él.

— ¿Qué ocurre? —preguntó con su voz agitada. Una voz agitada demasiado sexy para su bien...o para el mío.