Ah pasado un tiempo desde que Radiance fue derrotada y Hallownest volvió de la muerte, pero eso no significa que los problemas dejen de llegar, falta mucho más para que el pequeño héroe de vacío deje de vivir aventuras.
Todos los derechos de autor...
Hornet estaba de camino a sus deberes del día, todavía estaba analizando todos los cambios que vivió Hallownest ese año, demasiados y muy rápidos en su opinion, y seguiría en sus pensamientos de no ser por la voz de alguien importante en su vida (y en Hallownest) que la sacó de sus pensamientos:
- ¿pasa algo Hornet? - la voz de su madre la sacó de su mente, si, su madre, de la cual en su momento lloró por su "muerte".
- Nada importante - dijo con un tono de voz calmado pero tembloroso, debido a los constantes movimiento del Viejo Ciervo.
No podían viajar en primera clase aún, pues aún no habían arreglado éso, por lo que tuvieron que recurrir a los Ciervo-Caminos, no se quejaban, pero Herra no podía evitar extrañar las comodidades de viajar en primera clase.
Ya llegaron a donde tenían que ir: Ciudad de Lagrimas, la cual se veía mucho mejor por los cuidados dados a los edificios y los insectos ahora "desinfectados" recorriendo la zona.
Mientras iban a su destino Hornet no podía evitar ver en todas las direcciones como si de una larva se tratara, simplemente era fascinante pensar que hace un año todo eso no era más que tierra muerta con "muertos andantes" y ahora... Era... Era... Fascinante.
Y hubiera seguido así hasta que llegó a la estatua del Hollow Knight, o lo que queda de ella, pues los habitantes la profanan de muchas formas; si en un momento los insectos lo vanagloriaban ahora lo odiaban, para Hornet por un lado era comprensible, se supone que debía salvarlos, pero fracaso olímpicamente, sin embargo no era justificable pues ninguno vivió lo mismo que él, si bien todos sufrieron por la infección el que se llevó la peor parte fue el que tuvo el deber de retenerla, y ahora no sabe donde miércoles está, lo bueno es que el Rey siempre la repara. Sin embargo no se detuvo solo por eso, también se detuvo por el recuerdo de su encuentro con Ghost justo en frente de esta, tan viva como si solo huera sido ayer.
- Hornet no te quedes parada y ven acá - La voz de su madre la sacó de su mente.
- Aaahhh si; ya voy - volvió con su madre y siguieron su camino hacia la Torre del Vigía - Lurien ya debió vernos... Ese mirón. - se dijo a sus adentros la mestiza.
Ya entrando tomaron el elevador para llegar hasta la sala del vigilante llena de insectos de nobleza, alguien sentado a espaldas de la madre e hija y obviamente, Lurien.
- Se tardaron - les acusó el enano.
- Tranquilo Lurien, sabes tan bien como yo que quedarse tantos años dormida da factura - Le respondió Herra sin darle importancia.
- Deja de bromear tu... - Le reprochó Lurien e iba a seguir de no ser por una voz autoritaria.
- Cálmate Lurien, lo importante es que están aquí - El insecto sentado se levantó y con unos pasos se dio la vuelta revelando al que por muchos años fue el soberano de Hallownest.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya ha pasado un año desde que le puso fin a la infección, como ya cumplió con el propósito de su existencia decidió volver a donde su creador decidió dejarlos a el y a sus hermanos: el Abismo.
Otros insectos hubieran odiado al Rey por lo que le hizo a el y a sus hermanos, sin embargo, ellos no lo odiaban, tenían sus razones para no hacerlo.
Sin embargo, aunque quisiera seguir la voluntad del Rey, algo le decía que tenía que volver; algo se acercaba a Hallownest y no era bueno.
-... Volver... Ayudar... Voluntad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
