Raízes.

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Podía sentir através de sus raíces todo el caos que se formaba en el reino de Hallownest, no era necesario ser un experto en el arte de la guerra para saber la severidad del problema que estaba ante ella, si bien ya sabía que no sería fácil hacer que Hallownest vuelva a su antigua gloria y que vendrían muchos problemas, jamás imagino que uno de ellos serian su propia descendencia, ya sabía que tendría consecuencias por haber hecho algo tan despiadado como haber sacrificado a sus propios hijo ante el vacío, pero aún así se preguntaba.

¿porque?

¿porque motivo, razón y circunstancia hacen tanto caos y destrucción a este reino que tanto sufrió ya? Ni aunque tuviera vista necesitaría presenciar el desastroso resultado de sus actos crueles y despiadados ante sus propios hijos. Pero aún con toda la muerte que estos estaban haciendo y toda la culpa y dolor que sentía, estaba feliz, por fin eran libres, por fin podía ser una madre.

- Mis niños... por fin nos encontraremos.

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Flotar... es algo muy relajante, solo vas por ahí con tranquilidad, no molestas a nadie y nadie te molesta a ti, le daba igual lo que sus hermanos hicieran, siempre y cuando no lo molestaran todo estaría bien, ni siquiera sabía a donde iba sólo seguía adelante como si estuviera siguiendo un llamado o una señal que le indicaba a donde ir, si veía un muro: lo atravesaba, si veía un insecto que no le dejaba avanzar: lo eliminaba; le daba igual todo, pues no sentía nada, un ejemplo sería la eterna lluvia que caía en aquella ciudad que era el centro de toda esta civilización: simplemente le daba igual por que no sentía nada.

Aveces se encontraba con algún insecto pero estos al verlo se iban corriendo como si vieran un fantasma, aveces se topaba con uno de sus hermanos pero seguían de largo sin tener ninguna reacción, como he dicho antes: siempre y cuando no se molesten todo estará bien.

Ya llevaban un buen rato explorando toda la ciudad sin rumbo fijo, buscaba algo, no sabía qué pero sólo seguía avanzando.

Viendo en sus recuerdos se daba cuenta de que iba hacia Nido Profundo, todo pudo haber cambiado pero el camino era el mismo.

- Hornet aún no entiendo que hacemos aquí.

- Cállate y sigue caminando Quirrel.

Esas voces eran inconfundibles, esas eran las voces de los insectos que lo ayudaron en su travesía a través de todo Hallownest para salvarlo de la infección... sintió algo; aunque no lo sabía, sintió un impulso que lo obligó a ir hacia ellos, a flote fue hacia la cochinilla y la araña de las sombras, estaban tan absortos en su discusión que no notaron que llegó a su lado.

- Ese "juego" tuyo es un peligro, sólo tú puedes jugarlo - acusó Hornet.

- No es mi culpa que seas tan lenta - contraatacó Quirrel.

Antes de que Hornet pudiera insultarlo fue la que se dio cuenta de que tenían un espectador.

- ¡Cuidado! - advirtió Hornet a Quirrel, notó como la sombra los veía fijamente, ya había tratado con ellas antes y sabía lo peligrosas que podían llegar a ser.

Se quedaron viendo atentamente sin hacer ni un sólo movimiento, la araña se dio cuenta de que la sombra no mostraba signos de agresividad pero no bajó la guardia, al menos no hasta notar que tenía algo diferente, se reprendió a si misma por no darse cuenta antes, pues la diferencia estaba en toda su frente literalmente, tenía... la marca del rey, y solo había un insecto en todo el mundo que la tenía, pero era imposible, había muerto ya hacía tiempo, pero esos cuernos, sólo podía ser un insecto.

- No puede ser...











Ghost.






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Disculpen la demora, no tengo excusas sólo tenía falta de ánimo, eso y he estado trabajando en otra historia original, disculpen si es corto pero espero que lo disfruten.

Hollow WardenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora