Una semana transcurrió luego de esa prueba física del primer día, justo ahora nos encontramos en una clase verdaderamente mortal, y no porque sea difícil, sino porque el profesor es muy severo.
- Muy bien inútiles, espero hayan resuelto el pequeño taller que les dejé la semana pasada, veremos ¿Quien será el afortunado en resolver este ejercicio? Mmm déjenme pensar. - aquel estoico profesor observaba a todo el salón ignorando por completo a una joven que levantaba insistente su mano. - Ya sé, joven shinazugawa venga a resolver este pequeño ejercicio sobre sólido de revolución.
- ¿Shinazugawa? - esa era la pregunta que todo el salón se hizo ese momento.
- Por favor, pase en este instante. - el profesor presente era de cabellos albinos, sus ojos grises notoriamente resecos, su tez clara y aparentemente buena musculatura, aunque lo que resaltaba eran unas leves cicatrices en su rostro, pero para el ojo de las de mayor curso eso lo hacía atractivo. - Genya.
- Si, ya voy. - el nombrado era un joven bastante alto, también se miraba bastante corpulento, fuerte, se levantó tímidamente ante la mirada de su salón. - ok a juzgar por esto tenemos que sacar la derivada de esta función, despejando este coeficiente podemos determinar que la resolución de este sólido es igual a...
La respuesta era dos.
- Excelente, se ve que está estudiando tome asiento. - joven se retiró y de esa forma inicio un nuevo tema de la clase de matemáticas de segundo año. - Bien, hoy veremos los sólidos trabajandolo con integrales simples, saquen sus cuadernos y tomen sus apuntes.
En el lugar del joven Genya.
- Oye Genya, no sabía que tú hermano iba a ser el representante de nuestro curso. - el que habló fue el primo de Kanao, el joven Inosuke. - Con razón ya tienes ganada la clase, maldito suertudo.
- Ojalá lo que acabas de decir sea cierto, si es mi hermano mayor pero creeme es un maldito infierno, el dijo: "ni creas que porque me asignaron tu grupo seré flexible contigo, es más, contigo seré más duro así que espero que siempre estés estudiando sino te va a ir mal". Y creeme, yo le creo a mi hermano.
- Bueno como sea, igual vas a seguir asesorandome, necesito pasar en limpio mis clases sino no podré participar en el torneo de selección final. - el joven de ojos verde sonrió.
- Sigo sin comprender porque me hiciste entrar a ese torneo si el que tiene interés de luchar con el de nuevo ingreso eres tú. - Genya hablaba en lo que copiaba en su cuaderno las nuevas ecuaciones de la clase actual. - Mi hermano es el que te entrena, enserio crees que ese pobre diablo tiene oportunidad contra ti.
- No seas modesto, yo sé que tú lo pulverizarias después de todo eres el más fuerte de nuestra generación, pero creeme, ese frenton es fuerte, quizás tanto como yo.
- ¿Quien crees que sea su cultivador? Tengo entendido que los que partiparemos en el torneo de manera recomendada nos asignarán un cultivador, pero él, cuando lo ví la semana pasada en registro no se veía relativamente especial, llegue a pensar que lo que tú tienes son celos de primos.
- ¿De que estás hablando? - Inosuke se mostraba extrañado, aunque en el fondo es de cierto modo verdad. - Para nada, Kanao puede cuidarse perfectamente sola, Shinobu me advirtió algo antes de entrar a la universidad, me dijo que velara por su seguridad pero eso no tiene nada que ver.
- Tu lo dices de esa forma pero muy en el fondo solo quieres protegerla, a parte ví muy bien que se mantenía pegada al pelirrojo, supongo que ya cautivaron su corazón el primer día de clases. - Genya se rió bajo.
¡POW!
¡POW!
Una tiza habia impactado en la frente de ambos estudiantes, la dirección de aquel proyectil vino directamente de un muy enfadado Sanemi Shinazugawa.
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Cambios
أدب الهواةEn la ciudad capital de Japón, Tokio, se vive la buena vida de cualquier persona común, una ciudad como todas las demás, en la que ciertos asesinatos han sido cometidos.
