CAPÍTULO 10 - ENGORDÉ

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El hombre era apuesto y frío. Tenía las cejas afiladas, un par de ojos fríos, la nariz recta y los labios finos. En su frente, llevaba un adorno de gemas negras que acentuaba su aura noble.

¿No era este hombre el guapo de la foto del teléfono de su segundo hermano?

Rong Yi estaba tan sorprendido que no podía reaccionar. ¿Por qué aparecería aquí el hombre del cuadro? ¿Tenía algún tipo de conexión con esta persona? Entonces, ¿podría también confiar en este hombre para abandonar este mundo?

Ahora que lo piensa, nunca había visto a un hombre tan guapo. No era tan afeminado como su Segundo hermano y el dueño original, ni era tan heroico y guapo como los otros hombres, sino que era como el hombre representado en el dibujo de estilo antiguo. Todo su cuerpo emitía un aura inigualable, e incluso Rong Yi, como hombre, no estaría dispuesto a apartar la mirada.

"¿Me conoces?" Preguntó Yin Jinye con indiferencia. Al mismo tiempo, examinó al joven que era más bonito que las chicas, y estaba completamente seguro de que nunca había visto a esta persona antes. Finalmente, su mirada se detuvo en su abultado vientre, estrechando ligeramente sus largos y estrechos ojos.

Rong Yi se sintió aún más atraído por la voz grave y hermosa. En palabras de una mujer, escucharla haría que sus oídos se quedaran embarazados.

El tendero, que estaba de pie detrás del mostrador, vio que una de ellos miraba el vientre del otro mientras éste le miraba la cara. No pudo evitar soltar una ligera tos.

Rong Yi recuperó el sentido y dijo: "Lo siento, he reconocido a la persona equivocada".

Maldita sea, quién iba a pensar que un día le pasaría lo mismo que a su segundo hermano, que se escandalizaría por la belleza de otro hombre.

Yin Jinye, "... No parecía haberse equivocado".

Rong Yi vio que le miraba el abdomen, se palmeó torpemente el estómago y se rió: "Hace poco he engordado".

Al oír eso, la comisura de la boca de Yin Jinye se levantó en una curva imperceptible, levantando los párpados para mirarlo, preguntó: "¿Qué es un Encantamiento?"

Rong Yi le explicó: "El Encantamiento consiste en utilizar ciertos materiales para adherirlos a la superficie del instrumento mágico o tallarlos en la superficie del instrumento mágico para aumentar su poder de ataque o su poder defensivo. Esto le permite mostrar un poderío comparable al de una Técnica o Habilidad Mágica de nivel 8 o 9 o más".

El tendero miró a Rong Yi como si estuviera mirando a un tonto. Ya que quería añadir los materiales, ¿por qué no añadirlos cuando estuviera forjando el instrumento, y cuando estuviera hecho, podría seguir pegando los materiales a la superficie del instrumento mágico? Además, cuanto más alto fuera el grado del instrumento mágico, más fuerte sería éste. Sería muy difícil tallar en la superficie del instrumento mágico, a no ser que se tallara con otro instrumento mágico de grado superior. En ese momento, el poder del instrumento mágico no disminuiría, así que ¿cómo podría ser mejor que un instrumento mágico de nivel ocho o nueve?

Si realmente era tan fácil, ¿quién sabía cuánta gente lo había intentado, y cuántos no lo habrían conseguido? Así que este joven era simplemente caprichoso.

Sin embargo, para vender el instrumento mágico, no podía decir que Rong Yi estaba equivocado. Después de todo, si el instrumento mágico se vendía, no le importaría si se rompía.

El proceso de pensamiento de Yin Jinye era similar al del tendero: "El método que mencionas lo ha probado alguien, no funcionó".

Él también había probado muchos métodos diferentes, y todos acabaron en fracaso.

Rong Yi sonrió con confianza: "Eso es porque el método que usaron era incorrecto".

¿El método era incorrecto? Yin Jinye miró sus ojos brillantes. No parecía que estuviera mintiendo, parecía que realmente había una forma de aumentar el poder de un instrumento mágico.

Rong Yi se presentó inmediatamente para intentar acercarse a él: "Soy Rong Yi, ¿Cómo te llamas?"

"¿Rong Yi?" Yin Jinye echó una mirada a su abultado abdomen, y dijo ligeramente: "Yin Jinye".

"Si no te importa, podemos hacernos amigos. Vivo en..." estaba deprimido, aunque quisiera volver a la residencia del dueño original, no sabía dónde estaba la residencia del dueño original. Sin embargo, no le convenía preguntar directamente a Yin Jinye dónde vivía.

Al ver que no parecía recordar dónde vivía, Yin Jinye dijo significativamente: "Calle Tong Gu, Mansión Yin".

Rong Yi se sobresaltó, y luego se rió: "De acuerdo, cuando tenga tiempo, iré a tu casa para enseñarte los asuntos del Encantamiento".

Yin Jinye asintió, luego ordenó a los guardias que pagaran y se fueran.

Rong Yi miró a los otros cultivadores, planeando encontrar a alguien más para ganar algo de dinero, pero después de pensarlo, Yin Jinye era muy probable que fuera la única pista para volver, no podía permitirse perder a esa persona. Aunque le había dado una dirección, ¿y si era falsa?

Pensando que existía tal posibilidad, cargó rápidamente su gran barriga y bajó las escaleras, siguiendo cuidadosamente a Yin Jinye y a los demás. Desgraciadamente, su Energía Espiritual era baja ahora, y no era capaz de ocultar sus huellas. Así, el guardia de Yin Jinye, Xinghe, se dio cuenta rápidamente de que le seguía por detrás: "Maestro, el joven de hace un momento nos estaba siguiendo por detrás".

Yin Jinye no habló.

Xinghe lo había seguido durante muchos años, así que cuando vio que no decía nada, supo que no tenía que preocuparse por la gente que los seguía.

Rong Yi los siguió hasta la calle Tong Gu, y se dio cuenta de que esta calle le resultaba un poco familiar, como si hubiera pasado por ella cuando salió de la mansión del propietario original. Cuando vio la Mansión Yin que había mencionado Yin Jinye, sintió que esta calle le resultaba aún más familiar, como si fuera muy similar a la entrada de la casa principal en la que vivía el propietario original.

Sin embargo, se marchó con prisas, pensando que no volvería, por lo que no leyó las palabras escritas en la placa.

Xinghe llamó a la puerta y ésta se abrió.

Cuando Rong Yi vio a la persona que abrió la puerta, no pudo evitar abrir los ojos. "Maldita sea, ¿no es ese Ah Huan?"


 "Maldita sea, ¿no es ese Ah Huan?"

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ᴀᴛʀᴀᴘᴀᴅᴏ ᴇɴ ᴜɴ ʟᴀʀɢᴏ ᴠɪᴀᴊᴇ 《ᏢᎪᎡͲᎬ 1》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora