ᴀᴛʀᴀᴘᴀᴅᴏ ᴇɴ ᴜɴ ʟᴀʀɢᴏ ᴠɪᴀᴊᴇ 《ᏢᎪᎡͲᎬ 1》

CAPÍTULO 162 - PREPARARSE BIEN

Rong Yi se dio la vuelta para ver al Gran Anciano, al Sexto Anciano, a Qi Lan y a Xinyue de pie frente a él, mirándolo con desprecio.

Xinyue dijo con rabia: "¡Rong Yi!"

Qi Lan lo miró fríamente. "Ahora, es tu turno de caer en mis manos".

"..." parecían estar por encima de Rong Yi en los tres reinos, como si los tres fueran usuarios de la Etapa Mahayana.

Rong Yi los saludó con una sonrisa. "Gran Anciano, Sexto Anciano, Hermano Mayor, qué coincidencia, realmente fuimos asignados al mismo lugar. Correcto, el Gran Anciano y el Sexto Anciano están aquí para pedirle a Jinye el antídoto, ¿verdad?"

Gran Anciano: "..."

El Sexto Anciano: "..."

"¿Antídoto? ¿Qué antídoto?" Recientemente, Qi Lan había estado confinado en la Formación del Reino Secreto, así que lo primero que hizo al salir fue ajustar cuentas con Rong Yi.

Rong Yi le explicó: "El Cuarto Anciano y el Séptimo Anciano han sido envenenados y sus vidas están llegando a su fin. Sólo Jinye tiene el antídoto para salvarlos, pero Jinye tuvo un malentendido con ellos recientemente, así que no sacó el antídoto. Si el Gran Anciano y el Sexto Anciano me protegen del Reino Secreto, puedo convencer a Jinye de que le deje sacar el antídoto para salvar a los dos ancianos".

El Sexto Anciano resopló fríamente. "Estás loco. Ya que no te hemos quitado la vida, deberías estar contento. ¿Aún quieres que te protejamos?"

"¿Es así? Después de todo, si muero, puede ayudar a expandir tu familia. Incluso si el Cuarto Anciano y el Séptimo Anciano mueren, se sacrificarían por la familia, y vale la pena. Estoy muy feliz de tenerlos como compañeros en el Inframundo. No importa, yo sólo soy una persona muerta, y ellos son dos personas muertas, así que no importa cómo lo pienses, vale la pena".

"Tú..." El Sexto Anciano levantó furiosamente su espada.

El Gran Anciano presionó su mano hacia abajo.

"Aunque podría morir aquí en cualquier momento, todavía tengo que agradecer al Sexto Anciano y al Gran Anciano por no matarme". Rong Yi ahuecó los puños y les dio las gracias.

"No pierdas el tiempo con él, está ganando tiempo". Xinyue levantó su espada y se precipitó hacia delante.

La liberación de energía espiritual de Pian Shi la hizo volar hacia atrás.

Xinyue se tambaleó unos pasos, levantó su espada y apuntó a Jie Yi: "¿Quién eres?"

Pian Shi no emitió ningún sonido.

Qi Lan levantó la mano para indicar a Xinyue que no se moviera, y liberó su poderío: "Rong Yi, cómo me has tratado antes, te lo devuelvo ahora mismo".

En el momento siguiente, una fuerte presión envolvió el cuerpo de Rong Yi, haciendo que su rostro se volviera pálido al instante.

Pian Shi quiso salvar a Rong Yi, pero cuando movió su brazo, fue suprimido por la presión y no tuvo la capacidad de resistir.

Qi Lan levantó su mano y succionó el cuerpo de Rong Yi, luego le pellizcó la garganta y dijo fríamente: "Ahora es mi turno de preguntarte, ¿es incómodo?"

Rong Yi lo miró con dificultad y sonrió.

"Todavía puedes sonreír. Parece que no usé suficiente fuerza". La mirada de Qi Lan se oscureció y aumentó su fuerza. Si aumentaba más su fuerza, el cuello de Rong Yi se rompería definitivamente.

Xinyue sacó un manojo de sedas que ella y Qi Lan usaban normalmente, y dijo con una sonrisa fría: "Cuando cubramos la seda de su cara, ya no podrá reír".