ᴀᴛʀᴀᴘᴀᴅᴏ ᴇɴ ᴜɴ ʟᴀʀɢᴏ ᴠɪᴀᴊᴇ 《ᏢᎪᎡͲᎬ 1》

CAPÍTULO 150 - ¿ME ESTÁS ALABANDO?

"Sí, se llama Polvo Yin Yang. Es incoloro e insípido y es difícil para la gente común sentir su existencia. Fue creado por un cultivador fantasma del Continente Ba del Norte". Se burló Yin Yan: "¿Acaso los Ancianos de la Familia Yin no despreciaban la interacción con el cultivador fantasma, el cultivador demoníaco y el cultivador genio? Sin embargo, utilizaron la medicina refinada por el cultivador fantasma para envenenar al joven maestro. Es realmente risible."

Yin Jinye entrecerró los ojos: "Tú también tienes alguna medicina similar, ¿verdad?"

Yin Yan sonrió alegremente: "Sí, la mía está hecha especialmente para tratar con el Cultivador Mahayana".

Yin Jinye extendió su mano. Yin Yan entregó obedientemente el frasco de medicina.

Yin Jinye se sentó y dijo: "Ve y llama a Lei Sai".

"Sí". Yin Yan salió del patio y llamó a los demás sirvientes.

Rong Yi reveló la preocupación de su corazón: "Si los Ancianos de la Familia Yin pueden capturar a los parientes de Lei Sai y amenazarlo, ¿podrán también retener a los parientes de los demás en la Mansión Rong y amenazarlos?"

Yin Jinye dijo: "Ahora mismo, la gente de la mansión es toda gente bajo el mando de mi madre. No tienen padres y han sido adoptados por mi madre en la Familia Yin, por lo que los ancianos de la Familia Yin no pueden amenazarlos. Sin embargo, Lei Sai es diferente, sus familias son todas sirvientes de la Familia Yin durante generaciones, y tienen que escuchar las órdenes de la Familia Yin durante generaciones".

Rong Yi se sintió mucho más tranquilo. No quería sospechar de todos en la Mansión Rong.

Antes de que llegara Lei Sai, Rong Yi entró en la habitación.

Cuando Lei Sai vio a Yin Jinye, su corazón palpitó con fuerza, preguntándose si su maestro se había enterado de lo que había hecho.

"Lei Sai saluda al Maestro".

Preguntó Yin Jinye con indiferencia: "En el viaje al Continente Tang del Este, ¿has visto ya a tus padres, cómo han estado?"

Al ver que Yin Jinye se preocupaba por sus padres, el corazón de Lei Sai se enfrió. El maestro lo sabe, el maestro debe saberlo definitivamente, de lo contrario, como maestro del cultivador fantasma, no se preocuparía por los asuntos de las familias de sus subordinados.

Con un sonido "puf", se arrodilló. "Maestro, merezco morir mil veces, yo..."

Sabía que no podía ocultarse a su maestro.

Yin Jinye no esperó a que terminara de hablar, y colocó el frasco de medicina que Yin Yan le había dado delante de él: "Te daré la oportunidad de compensar tu falta".

Mientras Lei Sai le diera la medicina a la persona colocada al lado del Anciano de la Familia Yin, sería capaz de causar fácilmente que el Anciano de la Familia Yin fuera envenenado sin que se diera cuenta.

Lei Sai se sobresaltó: "Maestro, ¿quieres decir que debo tomar la medicina para envenenar al Anciano?".

Yin Jinye no emitió ningún sonido, aceptando tácitamente sus palabras.

Lei Sai dudó: "Pero mi familia..."

"Haré que alguien los saque de la Familia Yin. A partir de ahora, tú y tu familia dejarán la Familia Yin, dejarás el Continente Tang del Este. Vete, y no vuelvas a aparecer delante de mí". Yin Jinye fue tan misericordioso porque su familia había servido a la Familia Yin durante miles de años.

Cuando Lei Sai escuchó que estaba a punto de dejar la Familia Yin, se puso extremadamente ansioso: "Maestro, no quiero dejar la Familia Yin, quiero..."