Al día siguiente, antes de que el cielo se iluminara, Rong Yi fue despertado por el excitado Yin Tao.
Yin Tao se lanzó alegremente sobre el pecho de Rong Yi. "Papi, papi, levántate rápido. Es hora de irnos".
Rong Yi abrió los ojos y miró por la ventana. En el cielo negro como el carbón brillaban las estrellas.
Yin Tao hizo un mohín. "Papi, es la hora. Son las tres".
¿Las tres de la mañana?
"Maldita sea, ¿me vas a despertar a las tres? ¿Cuánto quieres salir a jugar?" Rong Yi realmente quería abofetearse a sí mismo. De qué hablas, salir a divertirse, bien, tú mismo te lo estás buscando, "Déjame dormir otra vez, ven a despertarme cuando sean las 6".
Cuando Yin Tao vio que había vuelto a cerrar los ojos, lo empujó ansiosamente, "Papi, papi".
Rong Yi no pudo aguantar más y le preguntó: "Hijo, ¿no te da pena tu papi? Todos los días, tu padre lleva esta barriga y se pasea.
Yin Tao asintió: "Me preocupa".
"Sé bueno, entonces déjame dormir un poco más. Te acompañaré cuando me levante y nos divertiremos muchi". Rong Yi admiró de repente a su segundo hermano, y también era la primera vez que realmente lo admiraba, se sentía muy cansado incluso cuando se enfrentaba a un niño, y su Segundo hermano se ocupaba de cinco niños todos los días: "Oh, bien, puedes despertar a tu padre primero."
"De acuerdo". Yin Tao se rió, se arrastró rápidamente fuera de la cama y corrió a la habitación de enfrente con los pies descalzos: "Padre, Padre".
Yin Jinye, que estaba meditando, abrió los ojos y los volvió a cerrar.
Yin Tao corrió delante de él y le tiró de las mangas. "Padre, padre, ya nos hemos levantado".
Yin Jinye no le respondió. Yin Tao volvió a gritar varias veces: "Padre, Padre, nos hemos levantado para salir".
Yin Jinye frunció el ceño, abrió los ojos y preguntó: "¿Dónde está tu padre?"
"Todavía está durmiendo".
"Dile que se levante y se lave antes de venir a buscarme".
Yin Tao se quedó quieto en el mismo sitio y levantó la cabecita para mirarlo.
Yin Jinye levantó las cejas: "¿Hay algún problema?"
Yin Tao preguntó ingenuamente: "Padre, ¿te da pena papá?".
Yin Jinye, "..." ¿Por qué este niño hizo de repente esta pregunta?
Yin Tao preguntó entonces: "¿No te sientes mal? Papá siempre anda con una gran barriga. ¿No debería dormir bien?"
Yin Jinye, "..."
"Si te da pena papá, hay que dejarlo dormir un rato".
Yin Jinye, "..."
Yin Tao volvió a tirar de sus mangas. "Padre, levántate rápido. Llevémoslo al carruaje". Cuando no podía levantarse por la mañana, Su Gu lo cargaba en el carruaje y lo llevaba a la academia.
Yin Jinye: "!!" ¿Llevarlo al carruaje?
Yin Tao instó: "Rápido, rápido".
La comisura de la boca de Yin Jinye se crispó y no pudo evitar preguntar: "¿No te doy pena?".
Yin Tao bajó la cabeza y le miró el abdomen, luego levantó la cabeza y le miró a la cara con sus ojos brillantes: "Padre, ¿también tienes a mi hermano en tu vientre?"
Yin Jinye, "..."
Xinghe, que en ese momento estaba meditando en el tejado, estalló en carcajadas. Las palabras infantiles del Pequeño Maestro realmente daban ganas de reír y también de llorar.
Yin Jinye miró al tejado: "Lleva a Rong Yi al carruaje".
Xinghe dijo: "Maestro, el Joven Maestro es su compañero. ¿No es preferible que usted lo lleve al carruaje?"
Yin Jinye, "..."
"Padre, levántate rápidamente". Yin Tao le agarró de la mano y tiró de él hasta la habitación en la que estaba Rong Yi, hablando suavemente: "Papá está durmiendo, vamos a susurrar".
Trajo a Yin Jinye y se acercó ligeramente al lado de la cama para mirar a Rong Yi que dormía profundamente. Con su pelo sin atar, parecía más bien una jovencita, con su cara pequeña y su fina boca roja.
Como estaba embarazada, sólo podía acostarse de lado para dormir. Además, su sueño era muy inquieto. Incluso fruncía el ceño mientras dormía.
Al ver que su padre no se movía, Yin Tao lo empujó con ansiedad.
Yin Jinye recuperó el sentido y se agachó suavemente para levantarlo, el peso del cuerpo de Rong Yi era demasiado ligero para un cultivador.
Rong Yi, que no estaba muerto de sueño, sintió que alguien lo abrazaba, e inmediatamente abrió sus agudos ojos, cuando vio que era Yin Jinye, no pudo evitar sobresaltarse, e inmediatamente volvió a cerrar los ojos.
"Ya que te has despertado, baja y camina". Dijo Yin Jinye.
Rong Yi, a quien no le importaba ser llevado por un hombre, pretendió que seguía durmiendo. Después de todo, ya estaba embarazada, así que ¿por qué iba a tener miedo de que lo cargaran? Además, era muy cómodo que alguien lo llevara en brazos mientras caminaba. Sólo un tonto bajaría y caminaría con dificultad mientras sostiene un gran vientre.
Yin Jinye miró a la persona que llevaba en brazos, que tenía una expresión confortable.
Entrecerró los ojos, se dio la vuelta y arrojó a la persona al estanque que tenía a su lado.
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