A veces quisiera volver.
Dejar de sentirme así, y entender por qué.
No sé si estoy en busca de razones, o si encontrarlas cambiará un poco la marea.
Cómo en un mar, me ahogo.
Y me es difícil encontrar un salvavidas.
Entre tantas manos me pierdo un poco, a veces ni siquiera puedo ver las mías.
Y el torbellino vuelve, un tsunami que rompe con las piedras de la orilla.
Inquebrantable embarcación que hoy se siente perdida.
A veces quisiera volver, ya no estar a la deriva.
Pero ahora me siento así, y no sé por qué.
Y ya no estoy en busca de razones, se que encontrarlas no cambiará la marea algún día.
Solo dejo que me arrastren las olas. Después de todo, ya no tengo ganas de regresar a la orilla.