Los pensamientos circulan en mi mente,
Como gotas de agua caídas del cielo.
Imagino un todo dentro de un todo.
Imagino un mundo fuera de otros mundos.
Pienso en las estrellas, la Luna y el sol.
Pienso en el tiempo perdido.
Pienso en las distancias, caminos y fronteras.
Pienso en el destino que nos espera.
Pero sigo aquí, inmóvil. Mi mente parece navegar, más allá de mi, más allá de todo.
Me lleva a lo que aprendí, a lo que ahora no está. Me deja tambalearme en la duda de todos esos quizás. Y ya no sé ni que pensar.
En cada mundo encuentro algo de mí, como si estuviera esparciendo migajas en todos ellos y al final me quedo sin nada. Las estrellas son mis compañeras, y en el reflejo de la Luna puedo ver todo eso que era, y ahora no es.
Imagino una vida en cada uno, con nuevas personas, con sentimientos nuevos. Sin embargo, trozos del pasado se aventuran al presente, pidiendo a la fuerza ser parte del futuro.
Y ahora quedó aquí, sin necesidad de moverme puedo sentir.
Esperando algo que ni yo sé que será. Pero lo prefiero así.
Porque mientras tanto, sólo me queda imaginarte a ti.
